En declaraciones a la Cadena Cope recogidas por Servimedia,Rajoy aseguró que el PP está dispuesto a "ir a los tribunales", interponer todos los "recursos" y movilizar en la calle a sus simpatizantes para conseguir la disolución de ETA desde un estricto cumplimiento de la legalidad.

El líder de los populares criticó que el anuncio del inicio del diálogo con los terroristas protagonizado por Rodríguez Zapatero contenía algunos elementos que sonaban "francamente mal" como "vincular la política con el fin de ETA" y proclamar la capacidad de decisión de los vascos, que "es tanto como afirmar el derecho de autodeterminación" del País Vasco.

Rajoy tildó de "muy vago y genérico" el comunicado que Zapatero hizo público en el Congreso y advirtió de que tenía "una parte demoledora" en la que admitía algunas de las permanentes reivindicaciones del entorno etarra. La mejor prueba de ello, según dijo, es que las palabras del presidente del Gobierno han recibido el rechazo de las víctimas del terrorismo y el visto bueno de Batasuna. "Si a mí me apoya Batasuna, es evidente que no estoy haciendo bien las cosas", remachó.

El líder de la Oposición arremetió también contra las formas de Zapatero a la hora de anunciar el comienzo del diálogo con ETA, que finalmente se produjo durante una intervención ante los periodistas en el vestíbulo del Congreso.

NO CUMPLIÓ SU PROMESA

El presidente del PP afirmó que "habrá que pedirle cuentas" a Rodríguez Zapatero porque primero se comprometió a ir a la Cámara Baja a solicitar el aval de los grupos parlamentarios y finalmente se limitó a informarles a través del ministro del Interior.

"Yo no fui el que le pidió al presidente que fuera al Parlamento, todo este lío que se ha generado durante tres meses, lo ha generado él. Zapatero se comprometió ante la opinión pública y luego no cumplió, de eso habra que pedirle cuentas", remachó.

A su juicio, todos los rumores y filtraciones del último mes sobre la comparecencia de Zapatero en el Congreso han resultado "absolutamente disparatados" y sólo han servido "para generar confusión y problemas".

Rajoy comentó que la conversación con Rubalcaba no aportó "nada sustancial y nada novedoso" y se limitó a explicarle al portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, que se había concluido el proceso de verificación del alto el fuego.

NO HABLA CON ZAPATERO DESDE MAYO

El líder de la Oposición aprovechó para desmentir que tenga un acuerdo con el presidente del Gobierno para no atacarle con este tema y aclaró que Rodríguez Zapatero no le ha llamado "desde hace bastante tiempo", en concreto desde "antes" del mitin que Zapatero protagonizó en Bilbao el 21 de mayo.

Rajoy lamentó que el Gobierno vaya a dialogar con ETA cuando su discurso "sigue siendo exactamente el mismo y no ha cambiado" y cuando los terroristas pretenden abrir un "nuevo periodo constituyente" tras el que los estados español y francés tendrían que aceptar lo que decidan los ciudadanos vascos.

Ante la posibilidad de que el diálogo con ETA desemboque en la legalización de Batasuna, lo que le permitiría presentarse a las elecciones municipales de 2007, afirmó que eso sería "disparatado, inmoral, ilegal e ineficaz" porque significaría la existencia de "dos Etas", una legal que negociaría con el resto de los partidos y otra "con las pistolas" que coaccionaría las conversaciones políticas.

Por último, Rajoy criticó que el PSOE se ha convertido en un "partido particularista" que es "de auténtica pesadilla" y que ha renunciado a la defensa de valores "como la igualdad y la libertad". Por ello, hizo un llamamiento a todos los que no estén de acuerdo con las tesis de Zapatero a que apoyen al PP porque es "el único que está dando la cara en este tema".