El encarecimiento del precio de la cesta básica y la inflación son dos de las causas por las que el volumen de recaudación tuvo una tendencia negativa, ya que hacer la compra es un 9% más que hace un año y productos básicos como el aceite o las legumbres subieron un 66,7% o un 16,8%, respectivamente, durante este año, según apuntó la organización.

En la campaña de este año se ha contado con la participación de todas las grandes cadenas de distribución de alimentos en España, de forma que se ha llegado a unos 11.000 puntos de venta y con un nivel de participación similar a la campaña de 2022.

Todas las donaciones monetarias se convertirán íntegramente en alimentos de primera necesidad que irán suministrando los bancos en función de sus necesidades.

GRAN SOLIDARIDAD CIUDADANA

El director técnico de la Fesbal, Francisco Greciano, resaltó el esfuerzo de la ciudadanía, que mostró “su solidaridad con la población en situación más desfavorecida” y aseguró que muchas de las personas “han pasado de ser donantes en años anteriores, a ser beneficiarios”.

El presidente de Fesbal, Pedro Llorca, agradeció “la labor de las personas voluntarias para poder seguir trabajando para que en todos los hogares no falte la comida”.

Igualmente, aún permanece abierta la posibilidad de realizar donaciones a través de la web oficial de la entidad, hasta el 31 de diciembre.