Así, mientras que en el año 1995 los españoles pagaron a Hacienda 76.115 millones de euros, diez años después contribuyen al mantenimiento de la cuentas públicas con los citados 160.705 millones de euros.

También se ha elevado considerablemente el porcentaje de los ingresos no financieros sobre el total de la recaudación. De este modo, mientras que en el año 1998 el 86,6% correspondió a este tipo de ingresos, diez años después alcanzó el 92,5%.

El mayor crecimiento tuvo lugar durante el pasado ejercicio, cuando la recaudación creció un 14,1%, es decir seis puntos porcentuales más que un año antes.

Para Hacienda, este "histórico" crecimiento en un año de "práctica estabilidad" normativa se debe al "dinamismo" de las retenciones sobre las rentas del trabajo y del capital y la también dinámica recaudación del IVA y el Impuesto de Sociedades.