Investigación
Los recortes en la ayuda exterior de EEUU provocarán más de 14 millones de muertes prevenibles hasta 2030
- Según un estudio coordinado por investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona
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Un estudio coordinado por investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación “la Caixa”, reveló que los recientes recortes en la ayuda exterior de Estados Unidos provocará más de 14 millones de muertes prevenibles en el mundo hasta 2030.
Según informó ISGlobal este martes, este estudio publicado en la revista ‘The Lancet’ contó con la participación del Instituto de Salud Colectiva de la Universidad Federal de Bahía (ISC-UFBA), la Universidad de California Los Ángeles (UCLA) y el Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM).
Los científicos estimaron que entre 2001 y 2021 se evitaron 91 millones de muertes en países de ingresos bajos y medios gracias a programas financiados por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), la mayor agencia de financiación de ayuda humanitaria y al desarrollo del mundo.
Sin embargo, los recientes recortes podrían revertir este avance y provocar más de 14 millones de muertes adicionales de aquí a 2030, incluyendo más de 4,5 millones de menores de cinco años.
De hecho, aseguró el investigador Icrea en ISGlobal y coordinador del estudio, Davide Rasella, “este estudio llega en un momento crítico. La 4ª Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo (FFD4) que está teniendo lugar esta semana en Sevilla es una oportunidad para alinear la financiación global con las necesidades reales sobre el terreno. Si queremos cumplir con los ODS, no podemos permitirnos desmantelar mecanismos de financiación como Usaid, que han demostrado salvar millones de vidas. Es el momento de ampliar, no de recortar”.
133 PAÍSES
Los investigadores analizaron datos de 133 países y combinaron dos enfoques: una evaluación retrospectiva del periodo 2001–2021 y modelos de proyección hasta 2030. Utilizaron modelos estadísticos que tuvieron en cuenta factores como población, ingresos, educación y sistemas de salud para estimar el impacto de la financiación de Usaid en la mortalidad, incluyendo diferencias por grupo de edad y causa de muerte.
Finalmente, aplicaron modelos de microsimulación para calcular cuántas muertes adicionales podrían producirse si los recortes actuales continúan. El estudio concluyó que los programas apoyados por Usaid se asociaron con una reducción del 15% en la mortalidad general y una reducción del 32% en la mortalidad infantil (menores de cinco años).
Se estima que se evitaron más de 91 millones de muertes durante este periodo, de las cuales aproximadamente 3o millones fueron de niños y niñas. En los países que recibieron mayor financiación, el impacto fue más notable en enfermedades prioritarias: la mortalidad por VIH/sida disminuyó un 74%, por malaria un 53% y por enfermedades tropicales desatendidas un 51%.
También se observaron reducciones significativas en muertes causadas por tuberculosis, desnutrición, enfermedades diarreicas, infecciones respiratorias, y causas maternas y perinatales.
A este respecto, la investigadora posdoctoral en el Instituto de Salud Colectiva y primera autora del estudio, Daniella Cavalcanti, señaló que “nuestro análisis muestra que la financiación de USAID ha sido una fuerza esencial para salvar vidas y mejorar la salud en algunas de las regiones más vulnerables del mundo en las dos últimas décadas”.
VIDAS EN RIESGO
Para estimar las consecuencias futuras de los recortes, los investigadores simularon dos escenarios: mantener los niveles de financiación de 2023 o implementar los recortes drásticos anunciados a principios de 2025, que suponen una reducción del 83% en los programas de Usaid.
Las proyecciones indicaron que, de mantenerse los recortes, podrían producirse más de 14 millones de muertes adicionales antes de 2030, incluyendo más de 4,5 millones de menores de cinco años, lo que equivale a unos 700.000 fallecimientos infantiles adicionales por año. Estas cifras reflejan el impacto previsto no solo en salud, sino también en sectores clave como nutrición, educación, agua y saneamiento, y ayuda humanitaria.
Por ello, concluyó el director general del Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM) y coautor del estudio, Francisco Saúte, "desde nuestra experiencia sobre el terreno, hemos visto cómo el apoyo de Usaid ha fortalecido la capacidad de los sistemas de salud locales para responder a enfermedades como el VIH, la malaria o la tuberculosis. Recortar ahora esta financiación no solo pone vidas en peligro—también socava infraestructuras críticas que han tardado décadas en consolidarse”.
DONANTES DE UE
El estudio advirtió de que el impacto de los recortes podría ir más allá de los propios programas de Usaid. Con Estados Unidos aportando anteriormente más del 40% de la financiación humanitaria global, otros donantes internacionales podrían verse incentivados a reducir también sus compromisos. Esto debilitaría aún más la prestación de servicios en países que ya dependen del apoyo externo.
Sin embargo, remarcó la investigadora predoctoral en ISGlobal y coautora del estudio, Caterina Monti, “los resultados del estudio son aún más preocupantes si consideramos que otros donantes internacionales—principalmente en la UE—también han anunciado recortes sustanciales en sus presupuestos de ayuda, lo que podría provocar aún más muertes adicionales en los próximos años”.
(SERVIMEDIA)
01 Jul 2025
ABG/gja