Los regantes estiman que las obras de modernización de regadíos ya concertadas, que está pilotando la Sociedad Estatal de Inversiones Agrarias (Seiasa) para la región castellano-leonesa, afectan actualmente a un total de 26.180 regantes y permitirán actuar sobre más de 54.288 hectáreas de regadío.

En total, la sociedad estatal tiene previsto acometer un total de 31 obras de modernización de regadíos en la comunidad, lo que supone la actuación sobre 81.388 hectáreas de regadío.

No obstante, la federación estima que el esfuerzo que han ralizado los regantes españoles para la modernización de regadíos puede caer "en saco roto" si no tienen el agua garantizada para poder desarrollar su actividad con normalidad y amortizar así las inversiones efectuadas.

Por ello, considera que la "única solución" para garantizar el abastecimiento de agua en el Levante español es traer el "líquido elemento" necesario de otras cuencas hidrográficas, como la del Tajo o del Ebro, además de ejecutar las obras hidráulicas y embalses necesarios para asegurar el acopio de agua en épocas de lluvias.

Por otro lado, Fenacore afirma que la "politización" del agua está causando un "gran desconcierto" no sólo en los usuarios sino también en el propio Gobierno, que "debe agilizar" las obras hidráulicas contempladas en el Plan Hidrológico Nacional (PHN), con el fin de "despejar la incertidumbre" existente entre los agricultores sobre el futuro de su actividad.