Así lo anunció el secretario general del Sindicato Ferroviario de CCOO, José Manuel López Aira, en una rueda de prensa celebrada hoy para informa sobre la huelga de 24 horas convocada por CCOO y CGT, que comienza a las tres de esta tarde y acaba a la misma hora de mañana.

López Aira aseguró que la huelga tendrá un seguimiento "altísimo", superior incluso al registrado en los paros anteriores (del 60%-70% de los trabajadores), aunque reconoció que la incidencia será pequeña porque los servicios mínimos que ha fijado la empresa y el Ministerio de Fomento son "abusivos".

El responsable de CCOO aseguró que cualquier usuario que quiera viajar sta tarde "se subirá al tren y llegará normalmente" por los altos servicios mínimos que se han fijado. Añadió que no habrá problemas porque no se han vendido billetes para los trenes que no están incluidos en los mínimos.

López Aira denunció que los 700 millones de pesetas que ha puesto la empresa sobre la mesa para negociar el nuevo sistema de primas, que es una de las reivindicaciones de los sindicatos, junto con la clasificación de categorías, sólo son "una cortina de humo". Aseguró que esta cantidd es insuficiente para aumentar las primas de los trabajadores.

Según López Aira, CCOO no exige poner sobre la mesa ninguna cantidad para empezar a negociar, sino garantías de que se negociará un nuevo sistema de primas más equilibrado, porque "hay compañeros con primas de 20.000 pesetas y otros con primas de 80.000 pesetas, cuando no creo que haya tanta diferencia de productividad".

Explicó que la revisión del sistema de primas afecta a entre 12.000 y 15.000 trabajadores, y la reclasificación decategorías a unos 24.000 empleados. López Aira acusó a Renfe de "menospreciar totalmente" al material humano de la empresa, al haber empleados con percepciones en el entorno de 2,5 veces el salario mínimo interprofesional, lo que, a su juicio, "no es de recibo cuando decimos que vamos a hacer una empresa moderna del siglo XXI".

DERECHO DE HUELGA

López Aira acusó a la empresa de tratar de eliminar el derecho de huelga y el derecho a la negociación colectiva, al imponer unos servicios mínimos abusivosy sustituir a los trabajadores en huelga, al tiempo que acusó a Renfe de intentar poner fin al conflicto mediante su política de comunicación, con anuncios de ofertas que son "ficticias".

Advirtió a la dirección de Renfe de que el conflicto no se solucionará "intentando manipular el estado de opinión", y dejó claro que la solución sólo se alcanzará en una mesa de negociación que dé respuesta a las demandas sindicales. López Aira apuntó que en la reunión del día 12 del comité de empresa, a la que llevaán nuevas propuestas de movilizaciones, intentarán recuperar la unidad de acción con UGT, que se descolgó de las huelgas y está negociando con la empresa.

López Aira aseguró que UGT se descolgó antes de que Renfe ofreciera los 700 millones de pesetas y que lo hizo más por las fechas de las huelgas, coincidiendo con la Navidad, y dijo que UGT ahora está negociando porque tiene que justificar su abandono de las movilizaciones. Explicó que la convocatoria de movilizaciones alternativas a la huelga ya haba sido acordada con UGT.