Así se expresó Gómez en la inauguración del VII Congreso Nacional de Energías Renovables de APPA, donde estuvo acompañado por la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, quien aseguró que “seguiremos trabajando para dar certidumbre, claridad y estabilidad a las renovables”.

Entre sus inquietudes, Gómez señaló que “los episodios de precio cero y los vertidos se agravarán si no se pone freno en el incremento de la potencia renovable”, aunque destacó que los datos del sector en 2022 “deberían invitar al optimismo”.

“Los objetivos marcados y la situación económica y política hacen que debamos ser cautos”, prosiguió Gómez, quien advirtió también sobre la contracción de la demanda, que se sitúa en niveles de hace 20 años, similares a los del confinamiento.

Por todo ello, pidió al Gobierno “una señal clara”, ya que sostuvo que “no podemos seguir sangrando con importaciones de hidrocarburos de 90.000 millones de euros anuales mientras desaprovechamos energía generada con fuentes renovables”.

Por su parte, Agesen defendió que la descarbonización supone “una gran oportunidad” para España y destacó que 2023 se puede cerrar con las renovables produciendo más del 50% de la electricidad en el país.

Además, defendió que “estamos en un buen momento político porque empezamos la nueva legislatura con paso firme”. Como ejemplos, se comprometió a que antes del final de año se aprobará el marco normativo de la eólica marina.

También adelantó que se aprobará “un paquete significativo” de ayudas del Plan de Recuperación para la sustitución de cogeneración fósil por renovable, proyectos de hidrógeno, comunidades energéticas, geotermia profunda y almacenamiento hibridado.