El mercante hacía el viaje de Bilbao a Turquía con un cagamento de 5.500 toneladas de pirita. Durante las primeras horas posteriores al hundimiento del buque no había sido detectada niguna señal de contaminación.

Hacia las seis de la mañana, el Centro Nacional de Coordinación de Salvamento y Lucha contra la Contaminacion (CNCS) recibió una comunicación de la Estación Radio Costera de Bilbao, informando que había escuchado la llamada de socorro del "Neretva", que se estaba hundiendo a unas dos millas al noreste de la localidad de Ribadesella.

Bilbao Raio comenzó a enviar avisos a los buques que se encontraban en la zona del accidente y el CNCS alertó al buque de Salvamento "Punta Salinas" de la Dirección General de la Marina Mercante, con base en Gijón.

También fueron alertados el Centro de Emergencias del Principado de Asturias y la Diputación de Cantabria, que enviaron dos helicópteros y la embarcación de rescate "Asturmar".

Los tripulantes del mercante comenzaron a ser rescatados a las siete y media de la mañana. El "Neretva" se hundió a la nueve y media por la fuerte escora que sufría.