Sánchez compareció en rueda de prensa poco después de finalizar la reunión de hora y cuarto que mantuvo con Aragonès. En su intervención, a su espalda, había dos banderas: la de España y la de Cataluña.

No obstante, poco después de las 14.30 horas y nada más acabar la comparecencia del jefe del Ejecutivo deseando felices fiestas a los presentes, una ujier del Palau accedió al lugar y retiró, con algún tropezón incluido, la enseña nacional.

Después de despedir a Sánchez, Aragonés volvió al lugar de la galería gótica para dar cuenta de su parecer sobre la reunión mantenida, pero lo hizo solo con la enseña catalana a su espalda junto a la escultura de un san Jordi.