Esta iniciativa, que ya está implantada en Francia, Bélgica y Suiza, ha partido de la empresa Difupa, que la edita en Sevilla, pero trata de captar también a personas necesitadas y estudiantes de Madrid.

Después de cubrir los gastos de administración, edición y distribución, el objetivo es utilizar los beneficios en actividades de ayuda humanitaria, como la que tuvo lugar el pasado mes de agosto, cuando el homónimo francés de "El Comunicador" envió al pueblo de Angola 350 toneladas de suminisros en el buque humanitario "Patriarche".

El primer número de la revista incluye colaboraciones de numerosos escritores que se han solidarizado con el proyecto y entrevistas a personalidades que trabajan por la paz y la solidaridad en el mundo, como Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz en 1992.

Un equipo de personas necesitadas de Madrid ha comenzado ya a vender el número "1" de la revista, después del éxito obtenido con el número "0", en el cual hay reportajes de ayuda humanitaria y de organzaciones no gubernamentales que se ocupan de trabajar en el Tercer Mundo.