Felipe VI volverá a Egipto un mes y medio después de su primer viaje de Estado al país para asistir a la inauguración oficial del museo arqueológico conocido como la “cuarta pirámide”, por su diseño y proximidad a la necrópolis de Guiza. El espacio arquitectónico albergará exposiciones permanentes que ocuparán una superficie de 85.000 metros cuadrados y la construcción en su conjunto se asentará sobre 480.000 metros cuadrados.

El conflicto de Gaza, en el que Egipto juega un papel relevante, ha sido una de las causas del retraso en la inauguración de este gran edificio, prevista inicialmente para mediados de 2024.

El proyecto, que comenzó en 2002, ha tenido como dificultad añadida el espacio en el que se ha levantado, a la sombra de las pirámides de Guiza, que Felipe VI visitó en septiembre. Además, las obras se han visto también impactadas por el estallido de la Primavera árabe llegó a Egipto a principios de 2011.

Entre las piezas que alberga el Gran Museo destaca una estatua vigilante de Ramsés II en el vestíbulo central, de 12 metros de altura y una antigüedad de 3.200 años, que ha comenzado un nuevo reinado entre las piezas arqueológicas más destacadas del Egipto faraónico. El Gran Museo Egipcio cuenta también con una impresionante escalinata de sarcófagos y esculturas alineadas que llevan a un inmenso ventanal con una vista privilegiada de Guiza.