Así lo dijo este martes en el foro 'World in Progress', organizado por el Grupo Prisa en Barcelona. "Aprovechando la transversalidad del foro", explicó el Rey, "quiero referirme a otro bien público global": la educación, que es, además, el cuarto de los objetivos de Desarrollo Sostenible.

El Rey expuso el valor de la "educación de calidad" y defendió que "debemos seguir invirtiendo en una ciudadanía" que sepa buscar respuestas "por sí misma", "una ciudadanía formada e informada".

ESCUELA DE CIUDADANÍA

En torno a esta idea, el monarca reclamó "no desatender la educación de los niños y los jóvenes en competencias básicas, como la comprensión lectora, la capacidad de análisis y de síntesis, la expresión oral y escrita. Y, junto a ellas, hay que insistir en esa dimensión ética que ─bien lo saben nuestros docentes─ es una escuela de ciudadanía: el valor de la convivencia, el respeto a las diferencias, del reconocimiento del mérito y la capacidad o la importancia de vivir en un estado de derecho".

En ese sentido, el Rey explicó que "una sociedad que cree en sí misma, que se respeta a sí misma, comprende el valor de sus instituciones, sabe en qué medida reposan sobre ellas la paz, la estabilidad, la concordia y el progreso. Y quiere esos mismos valores para los países de su entorno".

LIMITES A LAS PANTALLAS

En sus palabras, Felipe VI también se refirió a las tecnologías de la información y al impacto de las mismas en la infancia "como vemos en las aulas, con el actual debate acerca de los límites de las pantallas─ un reto mayúsculo", destacó. "Nos encontramos, es evidente, a medio camino hacia nuevos paradigmas educativos y tenemos que ver cómo aprovechar al máximo su potencial, sin ignorar los riesgos y haciendo lo posible por minimizarlos".

Respecto al uso de la Inteligencia Artificial, hizo énfasis en anteponer "el desarrollo integral de la persona y el respeto a su libertad de elegir a otros posibles intereses; para que nadie, nunca, bajo ningún pretexto, pueda intentar reducirla a la condición de terminal de una red".

Insistió también el monarca en abordar la educación "como proyecto de vida". "El aprendizaje no es una etapa, sino que abarca todo el ciclo vital. No podemos dejar de aprender porque los tiempos que vivimos - y que vendrán- nunca dejarán de enseñarnos y de exigirnos más conocimiento". "El aprender a hacer para vivir se complementa con el aprender a ser y a convivir; y de esto nunca sabremos suficiente. Siempre tendremos que equiparnos contra los dogmatismos y la intolerancia".

Y, en este punto, Felipe VI insistió en la necesidad de invertir "en capital humano" desde esa concepción de desarrollo personal para ser "mejores ciudadanos" y aquí "la ejemplaridad tiene un rol fundamental como valor ético de una sociedad más avanzada, como también lo tiene el periodismo", explicó en el foro organizado por Prisa.

"En este mundo de preguntas sin respuesta, con una certeza podemos contar: la calidad democrática de las sociedades del mañana dependerá, y mucho, de la calidad de la educación de hoy. Por eso debemos defender y fortalecer nuestros sistemas de educación pública, y las vías para que, con libertad y responsabilidad, sigamos todos aprendiendo en las diferentes etapas de la vida". El Rey también hizo mención al inconformismo de la juventud y también al ejemplo que los jóvenes han dado "con su solidaridad" en las ocasiones "más difíciles de nuestro país".