Los monarcas llegaron sobre las ocho de la tarde a la residencia oficial del embajador en Madrid para transmitirle personalmente las condolencias por el fallecimiento de la reina de Inglaterra.

Además, dejaron su recuerdo en el libro de condolencias con un emotivo mensaje en el que rubricaron su "pésame con fraternal afecto" a Carlos III como nuevo monarca, así como al resto de la familia real, el gobierno británico y su pueblo.

"De nuestro enorme respeto y admiración, así como de nuestra profunda tristeza dejamos testimonio en este libro de condolencias por el fallecimiento de Isabel II", escribió Felipe VI de su puño y letra junto a la firma de doña Letizia. "Su ejemplo de dignidad, serenidad y dedicación incansable al servicio del Reino Unido y de su pueblo será siempre una gran fuente de inspiración para todos".