Ribera hizo esa consideración en una comparecencia ante la Comisión de Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico del Congreso de los Diputados, a la que acudió a petición propia y por solicitud del PP y Vox para informar de las líneas generales de la política de su departamento en esta legislatura.

Subrayó que el agua es el asunto “más radiante” en cuanto a la gestión ambiental vinculada al cambio climático y que la actual situación hidrológica muestra “datos particularmente preocupantes” en algunas cuencas, como la del Guadalquivir, la del Segura, la cuenca mediterránea andaluza, las cuencas internas de Cataluña y el Guadalete-Barbate.

Por ello, pidió “huir del populismo hídrico” porque España cuenta con “un excelente marco nacional” con una planificación hidrológica de tercer ciclo que incorpora escenarios de cambio climático con más de 2.600 medidas y una inversión cercana a 23.000 millones de euros hasta 2027.

Ribera comentó que, en cuanto a la disponibilidad de agua potable, el Gobierno se marca como objetivo duplicar los recursos procedentes de la reutilización o desalación antes de 2027.