Medio ambiente

Ribera, a Vox: “El cambio climático no es religión, brujería ni magia, es un drama”

- “No solo ha hecho calor porque es verano, basta de bromas, ha hecho calor como nunca desde que tenemos datos”, añade

MADRID
SERVIMEDIA

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, se dirigió este jueves en el Congreso de los Diputados a los representantes de Vox señalando que el cambio climático no es “religión”, “brujería” ni “magia”, sino “un drama”, y que este verano “ha hecho calor como nunca” desde que hay datos de temperatura.

Ribera hizo estas consideraciones en la tribuna de oradores de la Cámara Baja al inicio del debate de la convalidación del real decreto-ley por el que se adoptan medidas urgentes en materia de incendios forestales, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 1 de agosto.

Acusó a Vox de “engañar a los ciudadanos”, al indicar que “el cambio climático es ciencia” con “datos observados desgraciadamente con enormes impactos económicos y sociales, no solamente inmensos impactos ambientales”.

“Señores de la extrema derecha: dejen de hablar del cambio climático como una religión porque no es ni religión ni cuestión de fe, no es brujería, no es magia. Es un drama y una responsabilidad de nuestra generación”, apuntó.

A este respecto, añadió: “No sólo ha hecho calor porque es verano, basta de bromas, ha hecho calor como nunca desde que tenemos datos y tal vez, como advierten algunos expertos, éste pueda ser uno de los veranos más frescos de lo que nos quede de vida”.

Ribera indicó que España es el segundo país con más superficie forestal de Europa y se ubica en una zona de “transición climática”, con un clima mediterráneo que “está cambiando”. “Los impactos del cambio climático se hacen evidentes antes nuestros ojos, mostrando claramente lo que la ciencia nos viene advirtiendo desde hace tiempo”, dijo.

OLAS DE CALOR

Para Ribera, el cambio climático explica que las olas de calor se hayan triplicado o cuadruplicado respecto a las cuatro décadas anteriores y que se hayan incrementado entre 10 y 40 los días al año con riesgo alto o extremo de incendios en la región mediterránea.

Indicó que el pasado mes de mayo fue el más cálido de las últimas seis décadas y que julio fue el más caluroso jamás registrado en España desde 1961, al tiempo que las olas de calor han sumado más de 30 días.

Además, en España ha llovido un 26% menos de lo normal desde el pasado 1 de octubre, cuando comenzó el año hidrológico, y los embalses están ahora más secos que nunca desde 1995 con una reserva hídrica inferior al 37% de su capacidad.

Respecto a los incendios, en lo que va de año han ardido más de 229.000 hectáreas y se han producido 50 grandes incendios forestales (es decir, cuando queman más de 500 hectáreas), los datos más altos de la última década.

Ribera aportó otro “dato escalofriante”: una de cada tres de las 700.000 hectáreas que han quedado calcinadas este año está en España.

TODO EL AÑO

Por todo ello, defendió que el Congreso dé el visto vuelo al real decreto-ley de medidas urgentes contra los incendios, puesto que mejora la capacidad de respuesta frente a los fuegos forestales durante todo el año al mejorar aspectos como la prevención, la extinción y la restauración de los terrenos forestales afectados, y da a las comunidades autónomas un plazo de cinco meses para adaptar sus servicios de lucha contra el fuego a lo establecido por la nueva norma.

El real decreto-ley actualiza el contenido básico de los planes autonómicos, refuerza la eficacia de las medidas operativas y aumenta la seguridad de los trabajadores en la lucha contra incendios.

Estos planes para la prevención, vigilancia y extinción de incendios deberán ser aprobados y publicados por las comunidades autónomas -administraciones competentes en política forestal y en gestión antiincendios- antes del 31 de octubre de cada año y se aplicarán de manera ininterrumpida durante los 12 meses del año en todos los territorios.

En cuanto a la gestión del riesgo, se establece un catálogo mínimo de prohibiciones que las comunidades autónomas deberán aplicar cuando el riesgo de incendio sea muy alto o extremo y que se aplicarán a las actividades que puedan ser causantes de incendios y se pondrán en marcha cuando la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) emita una alerta roja por riesgo de incendios.

Respecto a la extinción de los incendios, la norma reforzará la coordinación institucional mediante un sistema de emergencias que asegure la interacción eficaz entre diferentes equipos, cualquiera que sea la Administración a la que pertenezcan.

(SERVIMEDIA)
25 Ago 2022
MGR/clc/jfl/pai