Roca formuló esta acusación en el debate d los Presupuestos del Estado para 1992, cuya primera parte se cerró esta tarde tras la intervención de Solchaga y los portavoces del Grupo Popular y Minoría Catalana. Los demás grupos hablarán mañana.

En su opinión, el rigor monetarista de Solchaga obtiene el aplauso del extranjero porque para la inversión foránea constituye un buen negocio pagar los impuestos de sus países obteniendo los intereses de España.

Para Roca, es un error por parte del Gobierno trazar una estrategia para la integración n el mercado único "contra los sindicatos, sin los empresarios y con un limitadísimo apoyo parlamentario".

A su juicio, los presupuestos no fomentan la eficacia de la economía española y tampoco son sociales "porque lo social es crear empleo y lo que aumenta es el seguro de paro. Eso refleja precisamente el fracaso de la política social".

Roca afirmó que la elevación del tipo medio del IVA del 12 al 13 por ciento debería acompañarse de una reducción del tipo máximo y del reducido, para evitar el efecto en cascada" que puede tener la subida impositiva el 1 de enero de 1992.

Reclamó asimismo un plan específico para las pequeñas y medianas empresas y un aumento del gasto público destinado a la agricultura, con cargo a una disminución de las subvenciones a las empresas públicas.