Roca, que hizo estas reflexiones en el programa "Diario de Sesiones", de Radio Nacional, quiso dejar claro que un adelanto electoral no resolvería los problemas que tiene planteados el país y puso en duda que al día siguiente de la cita con las urnas los casos de corrupción quedaran archivados judicialmente.

"Las elecciones", subrayó, "no resolverían estos problemas graves de la judicialización de la vida política o de la poliización de las consecuencias de las decisiones judiciales. Se resolverán en la medida en que cada uno de nosotros delimitemos de un modo más estricto la distribución de los poderes en España y respetemos más los principios del Estado de derecho".

Roca hizo una descripción de la actual situación política y concluyó que su diagnóstico es que a España le hace falta sosiego, para afrontar sin nervios y sin crispación los graves problemas que afectan al país.

El parlamentario catalán puso de relieve qe en los últimos meses el Parlamento "parecía más una cámara judicial que un Parlamento" y, en cambio, la Audiencia Nacional era el foro donde se decidían aspectos importantes de la política del país.

A su juicio, la solución de los escándalos financieros y de los casos de corrupción pasa por acotar los distintos ámbitos competenciales y dejar actuar a las autoridades judiciales, respetando siempre el principio de inocencia.

COSAS QUE VAN BIEN

"No nos neguemos a nosotros mismos la satisfacción e ver que hay cosas que van bien, como el crecimiento económico y el saneamiento de aspectos deficitarios muy importantes. Dejemos que la justicia haga lo que tenga que hacer y en el campo de la acción parlamentaria, ocupémonos de lo que nos tenemos que ocupar", matizó Roca.

El portavoz de CiU en la Cámara Baja se mostró partidario de una segunda transición política hacia la madurez democrática, "para aprender y comprometernos a convivir en libertad, desde lo que representan las normas estrictas del Etado de derecho".

Por otra parte, Roca fue preguntado sobre la manera en que el pueblo español percibe la realidad de Cataluña, a lo que contestó que sobre este punto existen "intermitencias" y que en el momento actual, por razones de políticas coyunturales, se habla mucho de si los catalanes tienen buena o mala imagen.

"Nuestra posición política actual", precisó, "es valorada por algunos con un sentimiento negativo y esto hace que se confunda a veces nuestra propia acción política con la imagen e Cataluña". A su modo de ver, todos tienen que hacer los mayores esfuerzos para que la política no se traduzca en una "confrontación entre comunidades, porque este hecho sería absurdo".

Roca, quien tras más de 17 años de actividad parlamentaria renunciará al escaño para presentarse a la Alcaldía de Barcelona, señaló que siente nostalgia, pero que está muy ilusionado por retormar su "sólida y vieja" ambición municipalista para servir plenamente a su ciudad.