La sentencia condena además a su amigo y testaferro Jorge Esparza a 9 años de prisión, acusado de un delito de malversación de fondos públicos y otro de cohecho y también impone una pena de 4 años de prisión a Blanca Rodríguez Porto, esposa de Roldán.

El resto de supuestos colaboradoresdel ex director de la Benemérita han sido absueltos. Se trata de su ex novia, Elisa Rodríguez; Jorge Prieto Pardiñas, director de una agencia del BBV desde la que Roldán intentaba despistar el dinero; Agustín Blázquez López y José Herminio Lastra, constructores y el general Manuel Llaneras, en aquella época Coronel Jefe del Servicio de Acuertalamiento de la Dirección General de la Guardia Civil.

Además, la sentencia impone a Roldán una multa de 1.600 millones de pesetas y le obliga a indemnizar a la Hcienda Pública con 957 millones de pesetas. Además, deberá pagar, conjunta y solidariamente con Jorge Esparza, otros 579 millones al Estado como indemnización por un delito continuado de malversación de caudales.

Finalmente, Blanca Rodríguez Porto tendrá también que indemnizar a la Hacienda Pública en casi 70 millones de pesetas, que defraudó en su declaración de la renta del año 1992.

INCESANTE ACTIVIDAD DELICITIVA

El tribunal considera probado que Luis Roldán, que ocupó la Dirección General d la Guardia Civil entre el 4 de noviembre de 1986 y el 7 de diciembre de 1993, "desarrolló una incesante actividad delicitiva amparado en su cargo público, con la finalidad de enriquecerse ilícitamente".

La sentencia continúa asegurando que "se apropió de fondos públicos destinados a fondos reservados; exigió y obtuvo de empresas constructoras que pretendían ser adjudicatarias de los contratos de obras de la Guardia Civil el pago de elevadas comisiones a cambio de tales adjudicaciones (...); ocultó elconsiderable patrimonio que fue alcanzado a la Hacienda Pública y creó una sociedad, Europe Capital, para cobijar en ella parte de sus ilícitas ganancias".

Gracias a todas estas actividades delictivas, Roldán llegó a hacerse con un patrimonio cifrado en torno a 1.700 millones de pesetas que ocultó a Hacienda y luego trasladó a Suiza, desde donde, mediante complejas operaciones bancarias, transfirió a Singapur, "sin que hoy se conozca fehacientemente su actual destino".

Por su parte, de Jorge Espaza, la sentencia afirma que, con pleno conocimiento del origen del dinero que le entregaba Roldán, "se encargó de gestionar materialmente los cheques y en ocasiones el dinero en que se instrumentaban los fondos reservados y los pagos recibidos de empresas contructoras".

DELITOS

La Audiencia Provincial condena a Roldán a 8 años de prisión por malversación de caudales públicos y a Jorge Esparza a 6 años por el mismo delito por apropiarse de casi 600 millones de pesetas que, según la sentencia, "estaba destinados para la defensa y seguridad del Estado".

En este sentido, subraya que "es Roldán quien aporta el carácter de autoridad, la influencia política y la capacidad de decidir y obtener importantes vías ilícitas de enriquecimiento", si bien para esto contó con la "eficaz colaboración" de Jorge Esparza, por lo que la sanción es mayor para el primero.

Respecto al delito de cohecho, tanto Roldán como su testaferro se dirigieron a varias empresas para que éstas resultaran adjudicatarias de obrasde la Guardia Civil, con lo que conseguían importantes porcentajes del importe de la obra e incluso, en ocasiones, cantidades previamente acordadas.

Además, Roldán, sabedor de que las empresas Lain y Obrascón habían sido objeto de amenazas por parte de ETA en relación con la construcción de un tramo de la autovía de Leizarán (Navarra), les ofreció un servicio de seguridad que nunca llegó a hacer efectivo y por el que se llevó importantes cantidades de dinero, por lo que es condenado a 6 años de prisió por un delito de estafa.

En cuanto al delito de fraude a Hacienda, se considera probado que Roldán defraudó en sus declaraciones de la Renta de los años 1988, 1989, 1990, 1991 y 1992, mediante la ocultación de ingresos efectuados en las cuentas de las que era titular así como la percepción de ingresos procedentes de su actividad delictiva.

La misma actuación realizó su esposa, Blanca Rodríguez, en 1992, por lo que es condenada a 2 años por fraude a Hacienda. El tribunal exime a Roldán de un sext delito de fraude como encubridor de la declaración de su esposa, petición que sí había realizado el fiscal.

Finalmente, la sentencia condena a Blanca Rodríguez Porto a 2 años de prisión como encubridora de todos los delitos arriba reseñados, ya que "se benefició del provecho, producto o precio del mismo".

En cuanto al delito de falsedad, la sentencia considera que estos supuestos hechos delictivos ya han prescrito, ya que excede del plazo de tres años establecido en el vigente Código Penal.

De acuerdo con la sentencia, tanto Jorge Esparza como Blanca Rodríguez Porto debieran ingresar en prisión inmediatamente. En cuanto a Roldán, éste lleva ya tres años. Por la reducción legalmente establecida de las penas, el cumplimiento de la sentencia (28 años) podría quedar en unos 14 años de prisión, de los que ya ha cumplido tres, por lo que aproximadamente en el año 2010 quedará en libertad.

Por otra parte, respecto a la implicación en este caso del ex diplomático Francisco Paesa, el fallo acuerd deducir testimonio y remitir a un juzgado ordinario la investigación por su participación en "la ocultación del patrimonio de Luis Roldán, pudiendo ser constitutivo de un delito de encubrimiento".