La finalidad de la querella, que sesuma a la presentada por los 150 pequeños accionistas de Grand Tibidabo, es la de ejercitar acciones penales contra Javier de la Rosa, en representación de "cientos de trabajadores afectados" y que "podrían ver peligrar su puesto de trabajo" a causa de su gestión.

El texto de la querella representa a los 112 empleados de la empresa Parque de Tracciones Tibidabo SA. La denuncia plantea la necesidad de "garantizar la continuidad y el mantenimiento de los puestos de trabajo" de la empresa.

El secretrio general de UGT de Cataluña, Josep María Alvarez, ha remitido una carta al presidente del Banco de Santander, Emilio Botín, en la que pide que explique las intenciones de la entidad bancaria en el futuro de Grand Tibidabo, después de que pase a ser el principal accionista de la sociedad, con el 12,15 por ciento de las acciones.

Por otra parte, los accionistas minoritarios de Grand Tibidabo han aceptado entrar a formar parte del consejo de administración de la empresa con la condición de que sean ceados los consejeros vinculados a De la Rosa en otras sociedades.

El presidente en funciones de Grand Tibidabo, Emilio Cassinello, ofreció hoy a los pequeños accionistas de la empresa tres vocalías en el consejo de administración tras reunirse con ellos para tratar la celebración de la próxima reunión general extraordinaria de accionistas, prevista para mediados de diciembre.

En el actual consejo de administración de Grand Tibidabo se encuentran como consejeros Josep Lluís Rovira, Jorge Segarra, u representante de la familia Andreu, Luis Cierco, Jorge Ventosa y Santiago Tomeo, que hoy quedó en liberta bajo fianza tras ser interrogado por el juez del "caso De la Rosa". Además, forman parte del consejo Cassinello y Joan Cruells, encarcelado por el caso.