Esta posibilidad entrará en vigor el próximo 1 de junio, y afectará a todos los vehículos de la gama, salvo los que formen parte de flotas de organizaciones o vendidos por 'leasing'.

No obstante, en el caso del reembolso, se descontarán de la cantidad a devolver los gastos de cancelación del crédito (si lo hubiera), reparaciones no cubiertas por garantía, y los gastos producto de desmontar accesorios especiales que el propietario hubira colocado al vehículo tras comprarlo.

La empresa aseguró que esta oferta es "única" en el mercado español y que tras una experiencia piloto de casi un año en el Reino Unido las reclamaciones fueron menor del uno por ciento de los vehículos vendidos.

Así, del 15 de junio de 1993 hasta finales de abril de 1994, se produjeron 1.295 reclamaciones, de las que 510 fueron por reembolso y 785 por cambio. Entre estos casos, hay algunos curiosos, como el cambio de coche a causa de que el color de los asintos ponía nerviosos a los perros del dueño.