La ATR es partidaria de una cadena de titularidad pública más pequeña que la actual, con una rogramación marcada por el carácter de servicio público en la que tuvieran cabida programas y actividades sociales de los que no se hacen eco las cadenas privadas de televisión.

"Somos partidarios de una sóla cadena pública más pequeña, lo que reduciría el terrible agujero que tiene ahora RTVE. Esta cadena de TVE debería cubrir acontecimientos culturales, deportivos, sociales y de servicio público. La financiación se realizaría a través de publicidad institucional y subvenciones del Estado por los proramas de servicio público", explicó Mercedes Alvarez.

A juicio de la Agrupación de Telespectadores, el mayor error en la gestión de TVE es el interés por competir con las cadenas privadas. "Ese complejo que tiene TVE por funcionar como un canal privado tiene que abandonarlo para convertirse en una cadena independiente de calidad y de servicio público", dijo la portavoz de la ATR.

Según la ATR, es imprescindible acabar con el déficit que supone mantener una cadena pública como RTVE que a la vez es"semicomercial y semipública". No se pueden matener dos canales "elefantiásicos", dijo Alvarez, que lo único que producen es un déficit enorme.

No obstante, Mercedes Alvarez reconoció que se trata de una propuesta dificíl de llevar a la práctica, ya que considera necesario garantizar los puestos de trabajo de los empleados de RTVE. "Quizá habría que reorganizar todo el organigrama de TVE o adoptar otras medidas, pero lo que está claro es que hay que atajar las pérdidas", añadió.