Igualmente, Cabanillas informará a la comisión sobre la salida de TVE el accionariado de Vía Digital, la plataforma impulsada por Telefónica.

El debate sobre la comparecencia de Cabanillas provocó un un enfrentamiento dialéctico entre socialistas y populares.

Alfredo Pérez Rubalcaba, portavoz del PSOE, acusó a TVE de "cometer desafueros" durante la pasada campaña electoral, incompatibles con su carácter de servicio público.

"Ese conjunto de desafueros", agregó, "no tienen sentido si no vienen precedidos de una instrucción política, porque no hay profesional dela casa (TVE) que cometa la tropelías que Televisión Española ha cometido en esta campaña electoral".

Por su parte, el portavoz del PP, Rafael Hernando, manifestó que "quien no da ya instrucciones en el señor Rubalcaba, aunque parece ser que no sólo lo ha intentado sino que lo sigue intentando".

En este sentido, el portavoz popular aseguró que ha habido durante la campaña y la precampaña "presiones insoportables" sobre los profesionales de TVE, y las atribuyó al propio Rubalcaba.

Por su part, Felipe Alcaraz, de IU, se quejó también de la política informativa de RTVE en relación a su formación política. "Nos sentimos como realquilados en este país, como si no fuesemos parte de este país", dijo sobre el tratamiento de IU en el sistema de comunicación pública.