De este modo, el mercurio se situará en temperaturas que suelen ser habituales a finales de junio o comienzos de julio, lo que no ocurrirá en la costa mediterránea, donde los termómetros se quedarán en valores propios de mediados de mayo por el efecto amortiguador de las aguas del Mediterráneo, que todavía están frescas.

La predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), recogida por Servimedia, señala que los termómetros podrían marcar 35 grados en Córdoba, 34 grados en Badajoz y Lérida, y 33 grados en Jaén, Sevilla, Toledo y Zaragoza.

En ese sentido, las temperaturas máximas subirán en el Cantábrico y Pirineos, y bajarán en la meseta norte y oeste de Andalucía; mientras que las mínimas subirán en la península y Baleares.

A su vez, se espera que haya nubosidad media y alta en la península y Canarias, mientras que en Baleares predominarán los cielos despejados con intervalos de nubes altas. Del mismo modo, habrá nubes matinales de tipo bajo en el norte de Galicia y el Cantábrico, y nubosidad de evolución en buena parte del interior peninsular.

Este sábado se producirán chubasco y tormentas, sobre todo por la tarde, en el interior de la mitad norte peninsular, sin descartar que puedan ser localmente fuertes, y que pueda haber también alguna de carácter más débil en el norte y este de la meseta sur y en las montañas del sureste.

Por último, soplará viento del noreste en el litoral de Galicia, del este en la mitad sur del área mediterránea, del sur en el Ampurdán, del suroeste en el cuadrante suroeste peninsular, y del noroeste en Canarias.