"Era una operación pura y claramente empresarial y ha acabado muy politizada", señalaron las citadas fuentes, antes de afirmar que "no queremos perjudicar a BBVA ni a sus accionistas".

La venta del importante paquete accionarial que la constructora poseía en el banco le reportará unas plusvalías que oscilan entre 140 y 150 millones de euros, informaron a Servimedia fuentes de Sacyr.

La constructora remitió un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que comunica este hecho, aunque no da detalles del beneficio obtenido ni de los motivos. La decisión ha sido acordada por "unanimidad" por el Consejo de Administración.

Se pone fin así a una operación que desde círculos financieros fue interpretada como un intento del nuevo Gobierno socialista de retirar de la Presidencia de BBVA a Francisco González, quien accedió al cargo tras la fusión entre BBV y Argentaria, entidad que presidió por designación del Gobierno de José María Aznar.

29 DE NOVIEMBRE

El primer movimiento oficial en este caso se produjo el 29 de noviembre, cuando Sacyr confirmó a la CNMV que estaba estudiando la "oportunidad" de entrar en el capital de BBVA. Un día después, ratificó su intención de adquirir el 3,1% de la entidad y explicó que la decisión la había adoptado su Consejo de Administración el 25 de noviembre.

Previamente, el día 22, el presidente de Sacyr-Vallehermoso, Luis del Rivero, se reunió con el consejero delegado de BBVA, Francisco González, a quien informó de que la constructora quería cinco puestos en el Consejo de Administración del banco, algo rechazado de plano por la entidad, que defendió que con el 3,1% Sacyr no tendría derecho a ocupar ningún puesto en este órgano.

Los responsables de Sacyr mantuvieron encuentros durante este proceso con el vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, el director de la Oficina Económica de Presidencia del Gobierno, Miguel Sebastián, y el secretario ejecutivo de Economía del PP, Miguel Arias Cañete.

La operación salpicó también a Juan Abelló, que era consejero del Santander Central Hispano y, a la vez, de Sacyr-Vallehermoso. Abandonó su puesto en el banco presidido por Emilio Botín, del que poseía el 0,25%.

"NO QUEREMOS A LOS QUE RESTAN"

El presidente del BBVA, Francisco González, dijo el 21 de diciembre a los directivos del banco que en la entidad "no queremos a los que restan, a los que dividen".

Con el inicio del año, Solbes se atrevió a manifestar que inversores españoles deberían ser la referencia del banco, lo que generó las críticas del PP, que acusó a los socialistas de intervenir en la entidad.

En el fondo de este movimiento surgió también la deuda que Sacyr mantenía con BBVA, de 335,5 millones de euros, y el interés de la constructora en participar en la denominada "Operación Chamartín".

Ahora, dos meses y medio después de iniciarse el proceso, Sacyr desiste en su intento de controlar el 3,1% del BBVA y de participar en su Consejo de Administración.