El decálogo, que resume las reivindicaciones, recoge las principales preocupaciones y necesidades en salud mental en los ámbitos de sanidad, educación, empleo, infancia, adolescencia y juventud, empleo, economía, derechos humanos, prevención del suicidio, colectivos vulnerables, familia y entorno, y accesibilidad. Junto a este resumen, la confederación remitió un documento más extenso en el que se detallan las principales necesidades y medidas que urge implantar.

Salud Mental España señaló que “la evidencia científica demuestra que uno de los principales factores de riesgo para desarrollar un problema de salud mental es la pobreza y la desigualdad económica”. Es por ello que reclamó el acceso universal a los servicios de salud mental, independientemente de la situación económica de la persona, así como una mayor inversión para mejorar dichos servicios.

Entre sus reivindicaciones, la confederación plantea propuestas de mejora en la atención a la salud mental de colectivos vulnerables, dedicando especial atención a la población infantil, adolescentes y jóvenes. Asimismo, urgió a llevar a cabo un abordaje transversal del suicidio para mitigar sus efectos.

El documento recoge también propuestas dirigidas a mejorar la accesibilidad en materia de discapacidad psicosocial, a fomentar la participación y la vida independiente y autónoma de las personas con problemas de salud mental y a ofrecer apoyos a sus familiares y amistades.