San Segundo dijo a la Ser que espera que el debate sobre la educación se centre en "puntos concretos" de la LOE y aseguró estar dispuesta a "demostrar nuestro espíritu de búsqueda de consenso" para alcazar la ley "más útil para todos y con la que podamos vivir todos".

Añadió que el proyecto de la LOE respeta "escrupulosamente" la libertad de las familias para elegir el colegio en el que quieren que estudien sus hijos, uno de los aspectos en los que se han centrado las críticas del Partido Popular.

A su juicio, éste es un aspecto que recoge la legislación desde 1985 y que la LOE mantendrá en vigor. "El Consejo de Estado no vio ningún aspecto de iegalidad, ningún aspecto preocupante en la redacción de la LOE", agregó.

No obstante, la ministra indicó que lo que la LOE no permitirá es que sean los centros los que seleccionen a los alumnos admitidos, en concordancia con lo establecido por el Tribunal Supremo.

"Los centros que tienen financiación pública no pueden elegir qué alumnos son admitidos cuando tienen más solicitantes que plazas. Son las familias las que ordenan la prioridad con las que ellos consideran los centros y, cuando hay más solicitantes que plazas, las administraciones establecen los criterios", explicó.

ENSEÑANZAS MÍNIMAS

San Segundo también se pronunció sobre el porcentaje de enseñanzas mínimas que establece la LOE para todas las comunidades autónomas, otro de los aspectos que ha suscitado mayores críticas desde el PP.

Alegó que "todos compartimos el objetivo" de que existan enseñanzas mínimas y precisó que la LOE establece el mismo porcentaje que las anteriores leyes educativas (LOGSE y LOCE), es decir, el 55% en regiones con lengua propia y el 65% en el resto.

"Si hemos estado de acuerdo todos durante quince años en esos porcentajes, tiene que ser relativamente fácil ponernos de acuerdo en la redacción", reflexionó San Segundo.

(SERVIMDIA) 13-SEP-2005 JFM

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