“Se vanaglorian de ser el PP de hoy, que es distinto al PP de ayer y es evidente, porque ustedes se parecen al PP de antes de ayer. Porque el PP de ayer se lo fulminaron precisamente por denunciar casos de corrupción de la presidenta de la Comunidad de Madrid”, dijo Sánchez en referencia a la crisis desatada dentro del PP y que acabó con la salida de Pablo Casado.

De este modo, el presidente respondió a la secretaria general y portavoz de los populares en el Congreso, Cuca Gamarra, durante la sesión de control al Ejecutivo, que le preguntó cuántas “concesiones” más dará el Gobierno a los independentistas. Ante esta cuestión, Sánchez señaló que “se nota” el cambio en la cúpula del PP y recordó que Casado le preguntó “lo mismo” el pasado 23 de febrero.

Sobre el asunto catalán, Sánchez dijo que “la diferencia en materia de política territorial” entre PSOE y PP es que los populares “mandaban piolines a Cataluña”, mientras que, con los socialistas, “la selección de fútbol puede jugar en Cataluña sin ningún tipo de problema o de polémica”.

“A ustedes les aprueban una declaración unilateral de independencia y con nosotros, según los últimos estudios demoscópicos, más del 60% de la población en Cataluña no considera la independencia una prioridad. La receta se llama concordia frente a la discordia que ustedes siempre siembran en Cataluña, ya sea en el Gobierno o la oposición”, añadió.

Entonces, Sánchez orientó su discurso a criticar los casos de corrupción del PP y los audios conocidos en los últimos días entre el comisario José Manuel Villarejo y exdirigentes populares, entre ellos Dolores de Cospedal, ex secretaria general del PP, y Esperanza Aguirre, expresidenta de la Comunidad de Madrid.

En este sentido, afirmó que el PP de Feijóo se “parece” al PP “de antes de ayer”, que es el que “estaba más pendiente de parar la famosa libretita de Bárcenas”, “destruir ordenadores a martillazos”, “contratar a Villarejo”, o “hacer una policía mal llamada patriótica”.

“Las verdades duelen señora Gamarra”, incidió Sánchez, después de ser interrumpido por la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, para pedir silencio a los diputados populares Pablo Hispán y Rosa Romero. “El PP de hoy, el PP de ayer y el PP de antes de ayer practican la misma oposición negacionista, no contra el Gobierno de España, sino contra los intereses generales de los españoles”, finalizó.

“PACTOS DIABÓLICOS”

Por su parte, Gamarra centró su intervención en los pactos parlamentarios del Gobierno, los cuales calificó de “pactos diabólicos”, y advirtió al presidente del Gobierno de que le “quedan muchas incógnitas” por despejar sobre las investigaciones del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) a los líderes independentistas.

La ‘número dos’ de Feijóo aseveró que el jefe del Ejecutivo “estaba al corriente” de la investigación, los afectados por ella y los motivos que la impulsaron, y le pidió esclarecer el “tipo de relación” que estableció con los mismos líderes que estaban siendo investigados “semanas antes” de su investidura como presidente.

Recordó que Sánchez fue investido por un “estrecho margen a favor” gracias a las 18 abstenciones de ERC y Bildu, que son “a quienes debe ser hoy presidente del Gobierno”, y definió como “disparate” negociar la investidura de un gobierno con las personas investigadas por el CNI.

“No hay mayor concesión que entregarles la gobernabilidad de un país a quienes se conoce que son una amenaza para el orden público”, continuó Gamarra, quien señaló que esto “no sucede en ninguna democracia del mundo”.

Por último, Gamarra preguntó a Sánchez si los líderes independentistas “dejaron de ser investigados” una vez que el Gobierno “obtuvo sus votos parlamentarios” o si “lo decidió” tras la reunión que mantuvo en La Moncloa con Pere Aragonès y Quim Torra. “Conteste, porque esta es una de las claves de su legislatura”, concluyó.