Sánchez departió sobre el diseño y la utilidad de esta medida junto al Premio Nobel de Economía Abhijit Binayak Banerjee, y consideró que las nuevas becas de la Comunidad de Madrid van justo en la dirección opuesta.

En su opinión, esta medida “es retorcer las políticas públicas de promoción de la igualdad y de inclusión”, que deben dirigirse a personas en situación de desventaja.

Proporcionar ayudas a familias que ganan más de 100.000 euros al mes supone “desvirtuar” el propósito de la política de becas, que “es una política pública” para garantizar la igualdad de oportunidades a los hijos de aquellas familias que tienen menos recursos, afirmó el presidente del Gobierno.

Sánchez definió el Ingreso Mínimo Vital (IMV) como una política pública innovadora, dirigida de forma espEcial “a los jóvenes”. Es “una apuesta decidida contra la pobreza infantil”, afirmó, para poder dar una solución a más de dos millones de niños que viven en situación de pobreza en España.

Además, reiteró la intención del Gobierno de “articular nuevas políticas públicas a partir del IMV, en colaboración con las administraciones autonómicas y locales y también con las ONG y otros agentes”.

En esta línea, apostó por “estrechar vínculos entre el sector público y privado”, colaboración que ha resultado muy “satisfactoria” en la implantación del IMV, según explicó.

A su juicio, el IMV ha demostrado que “también desde la Administración podemos innovar en políticas sociales”, e insistió en la “necesidad de poner encima de la mesa políticas de cohesión y de inclusión social” como “palancas” para el desarrollo futuro del país.

“La pandemia ha favorecido un cambio de paradigma” en este sentido, y destacó que “hace diez años, algunos decían que la mejor política social era crear empleo”, recalcó.

Sin embargo, “este argumento “lo utilizaban quienes querían justificar la creación de empleo precario o recortes” en políticas públicas como la sanidad, la educación o los servicios sociales.

“Estamos demostrando que esta disyuntiva no es cierta, y que se puede compatibilizar la creación de empleo de calidad con un Estado del bienestar robusto”, subrayó el presidente.