Así lo dijo en el mitin central de la campaña electoral de los socialistas catalanes en el que se congregaron unas 3.000 personas, según la organización, y en el que tomó la palabra al ritmo de 'People have the power', de Patti Smith.

En este encuentro, en el que se le valoró su apuesta por la convivencia en Cataluña aunque él pasó por ello de puntillas, alertó a los jóvenes, porque ahí hay “mucho indeciso”, de que “nos estamos jugando el futuro de España y su futuro". "Tienen que ir a votar y votar al PSOE para seguir avanzando hacia delante”, indicó.

Además, apuntó que el domingo hay “dos papeletas”: la que representa PP, Vox y la abstención "que nos pueden llevar al retroceso” y “solo una papeleta que es garantía de que España avance, la del PSOE”.

“Lo digo sin ambages y tapujos, a partir del 23 de julio yo gobernaré con el partido de Yolanda Díaz", reconoció abiertamente Sánchez ante un público que le agradeció con un sonoro aplauso esa afirmación, aunque algunos dirigentes socialistas reconocieron a Servimedia que no les gustó.

Mientras al "otro lado" y “aunque no lo digan” porque “se avergüencen, solo puede haber un gobierno de Feijóo con Abascal". Por ello, defendió que para que haya un gobierno liderado por el PSOE con Yolanda Díaz hay que “ganar las elecciones”.

“Vamos a ganar estas elecciones”, sostuvo una vez más Sánchez porque “lo hemos hecho bien” y, aunque se han producido “errores por supuesto” durante la legislatura, no se ha “claudicado nunca ante el machismo” como, aseguró, ha hecho, a su juicio, el líder del PP.

Sánchez apuntó que el partido que “piensa que el lugar de las mujeres está en casa”, lo que quiere es que se queden “en casa” el próximo 23-J, por lo que instó a todas a votar el domingo para “seguir avanzando”.

El jefe del Ejecutivo afirmó que en este mandato los socialistas no han hecho “otra cosa más que trabajar” para la mayoría social, mientras otros se han dedicado a “destruir, destruir y destruir”.

Defendió que los socialistas apuestan por "una España que avanza unida en su diversidad, en la que cabemos todos, y no la que defiende Feijóo y Abascal, en la que solo caben ellos y los que piensan como ellos".

Como ya hiciera en Valencia este sábado, pero con menos empuje desde el público, Sánchez apeló a la épica que le acompaña en su vida política tras remarcar que, desde sus orígenes, los socialistas "nunca lo hemos tenido fácil".

"Desde que fui elegido secretario general en 2014, el debate en nuestro país, también en Cataluña, era la 'pasoktización' - en referencia a la caída del socialismo griego del Pasok- del Partido Socialista, el hundimiento del PSOE", tanto que "incluso algunos llegaron a hablar de 'sorpasso' y les ganamos", remarcó, frente a los envites de las fuerzas conservadoras.

También comentó que en 2018 "nadie daba un duro" por la moción de censura y "expulsamos la corrupción" del Gobierno; igual que en 2019 ganaron las elecciones generales por "dos veces" y con una Cataluña "ardiendo", logrando formar un Ejecutivo progresista. "El próximo 23-J vamos a volver a ganar las elecciones" y habrá "cuatro años más de gobierno socialista, de gobierno de progreso".

Así las cosas, Sánchez pidió un "un último esfuerzo" y a "aquellos que estén indecisos", que vayan "un día votar y cuatro años de avances".

El presidente del Gobierno siguió el hilo también marcado por Meritxell Batet y Salvador Illa de apelar voto de las mujeres, jóvenes y, principalmente, indecisos, aunque se mostró convencido de que va “a volver a ganar”. “Lo vamos a hacer a hacer por el PSOE, por el PSC, sobre todo y, ante todo, por los derechos de los trabajadores de los pensionistas, de los jóvenes y de las mujeres", concluyó.