Así se pronunció este lunes Sánchez en Casa de América de Madrid, donde hizo hincapié en la necesidad de una política exterior feminista y remarcó la importancia de la Ley de Paridad impulsada durante esta nueva legislatura por el Gobierno.

En este sentido, el presidente defendió que “España cuenta con un Gobierno feminista porque así lo han decidido la mayoría de españolas y españoles, con tres vicepresidentas, con el mismo número de ministros y ministras y en los próximos cuatro años vamos a dar un impulso a la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres con la Ley de Paridad, que va a garantizar la igualdad en los centros de decisión y de poder político y económico”.

Aseguró que pese a que “algunos lo consideren excesivo”, para él es “puro sentido común”, pues “si las mujeres son la mitad de la población, deben representar la mitad de los gobiernos de los parlamentos y de los consejos de administración del mundo empresarial”.

Sánchez mostró su apoyo y agradecimiento a este evento y puso en valor que iniciativas como esta fomentan “una comprensión completa de los problemas mundiales y contribuyen a un mundo más equitativo, más sostenible y mejoran la calidad de los procesos políticos, llevando a acuerdos más duraderos”.

Sin embargo, recordó que “ninguna mujer ha sido elegida secretaria general de Naciones Unidas”, por ejemplo, y señaló el hito reciente de que la exministra Nadia Calviño sea ahora la presidenta de un órgano internacional como es el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Añadió que las principales organizaciones multilaterales han estado dirigidas por hombres el 88% del tiempo.

Sánchez aseguró que “por sí solo el paso del tiempo no va a corregir esta desigualdad” y lamentó también el riesgo de retroceso en los avances, por lo que alertó: “Haríamos mal en asumir que las conquistas del movimiento feminista son inexorables, porque no es cierto”. “El riesgo de retroceso real lo estamos viviendo en democracias asentadas, por eso toca defender los avances con más fuerza que nunca”, señaló.

“España fue uno de los últimos países de Europa en abolir leyes abiertamente machistas. Sufrimos durante 40 años las consecuencias de una dictadura muy represiva en nuestro país y llegamos tarde a la democracia, pero como suele ocurrir en el carácter español, una vez consolidada esa democracia nos marcamos el objetivo de ser referentes en igualdad de género y creo que ahora España lo es”, continuó Sánchez.

El país, según el presidente, es la tercera gran economía del mundo que está más cerca de cerrar la brecha de género, “un mérito enorme que corresponde al conjunto de la sociedad española” y para el Gobierno cerrarla definitivamente es “no solamente un compromiso, sino una obligación”. Sánchez concluyó con una frase de la expresidenta de Chile Michelle Bachelet: “Cuando una mujer entra en política cambia una mujer; cuando muchas mujeres entran en política cambia la política”.