Así lo trasladó tras visitar una escuela de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa)” a la que acuden parte de los 2,4 millones de refugiados palestinos afincados en Jordania.

Sánchez lanzó “un nuevo llamamiento al cese definitivo de las hostilidades y la liberación de todos los rehenes” y defendió que “es urgente que se implemente el alto el fuego exigido por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la semana pasada y que también es vinculante, pero además tiene que ser un alto el fuego permanente”.

“Es el paso necesario para que se abra un proceso político que ponga fin a este conflicto”, expresó Sánchez con contundencia, un mensaje que le agradecieron tanto desde la Unrwa como turistas españoles con los que se cruzó en un posterior paseo por la Ciudadela de Amman, donde conoció la aportación de la Cooperación Española a través de la Aecid.

El presidente español apeló a ese “proceso que lleve a la materialización real y efectiva de la solución de los dos estados” y que ello implica, por un lado, tanto el reconocimiento del Estado palestino para aquellos que “aún no lo hemos hecho”, en referencia a España, “el reconocimiento pleno de Israel por parte de toda la comunidad internacional”.

Por todo ello, subrayó que “España no va a escatimar ningún esfuerzo para lograr el objetivo de alcanzar una paz que permita a Israel y Palestina convivir, uno junto a otro, en paz y seguridad”.

Sánchez consideró que “es urgente que Israel permita el acceso a la ayuda humanitaria en Gaza” porque en Gaza “se está viviendo una tremenda catástrofe humanitaria” y “la comunidad internacional no puede permanecer impasible ni de brazos cruzados ante la extrema gravedad de esta crisis”. Todo después de recordar que así lo exigen diversas instancias internacionales, incluida la Corte Internacional de Justicia, “cuyas decisiones son de obligado cumplimiento”, recordó.

Además, destacó que “la labor” de Naciones Unidas es “fundamental e irremplazable” y ensalzó su “reconocimiento a la labor que desarrolla Naciones Unidas y muy especialmente a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo” tanto en campos como este de Amman como en “lo crucial que es su labor para dar a los refugiados palestinos la atención que merecen”.

Lanzó el apoyo a “todas las iniciativas” destinadas a paliar la situación en la Franja de Gaza, aunque remarcó el acceso “por tierra es imprescindible para proveer de ayuda humanitaria a una escala suficiente”.

De hecho, en sus palabras junto a la vicecomisionada General de Unrwa, Natalie Boucly, a la que reiteró que “es fundamental que la comunidad internacional mantenga una financiación adecuada de Unrwa”, que en el caso español supone un volumen de 23,5 millones de euros en contribuciones para 2024, que se suman a las realizadas el año pasado, “cuando triplicamos la ayuda a Palestina”.

Precisamente, Boucly agradeció “el fuerte apoyo” de España tanto financiero como político a la Unrwa y su “activo rol” tanto en Europa como en la comunidad internacional a esta agencia, en un “momento que es blanco de ataques para su desmantelamiento”.

La vicecomisionada general rememoró palabras del ministro José Manuel Albares indicando que la agencia es “una luz de esperanza que no debe apagarse y que la comunidad internacional no lo ha abandona” y que, gracias al apoyo de España y otros donantes podrá mantener su labor hasta mayo en Gaza, donde asiste a más de 2 millones de personas. Su desaparición “llevaría a desastre humanitario sin precedentes”, sentenció.

El jefe del Ejecutivo español indicó que su gira tiene lugar “en un contexto de extrema gravedad” y que “el objetivo de este viaje es conocer de primera mano los puntos de vista de algunos de los principales actores en la búsqueda de una solución a esta crisis y trasladar la determinación de España de trabajar junto a sus socios por lograr un futuro de paz, seguridad y prosperidad para la región”.