Sánchez dejó este mensaje a la oposición en un acto del PSOE en Málaga junto a la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y también secretaria general de los socialistas andaluces, y a los ministros Luis Planas e Isabel Rodríguez. Según los organizadores, el acto congregó a más de 4.000 personas.

El presidente del Gobierno y secretario general de los socialistas comenzó su discurso aludiendo a las protestas pro-Palestina en La Vuelta para apoyar lo que entendió que es una “causa justa” al tiempo que manifestó “respeto absoluto” hacia los ciclistas.

Señaló que la oposición no dice “nada” respecto a la situación en Gaza como tampoco sobre la economía, el empleo o la igualdad, y consideró que, “no solo practican la mala política, sino la mala educación”. En esa línea, criticó que “lo único que hacen es insultar” y les dejó el aviso de que “van a tener que esperar hasta el 2027 y todos los años que vengan después” para gobernar, dando por hecho que no va a haber adelanto electoral y que los socialistas seguirán en La Moncloa posteriormente.

“El permiso para gobernar nos lo da la gente con su voto, no las amenazas ni los insultos de la derecha y la ultraderecha”, dijo Sánchez, y reiteró que a PP y Vox “no le duele España”, sino “estar en la oposición, que es donde van a estar un tiempecito más”.

Sánchez consideró que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, es “una mala copia” del de Vox, Santiago Abascal, y que si necesita a Vox para gobernar se apoyará en él. Consciente de que se encontraba en Andalucía, territorio que aspira a gobernar su vicepresidenta primera, Sánchez dijo que si el actual dirigente de la Junta, el ‘popular’ Juanma Moreno Bonilla, “necesita a Vox, va a ser como Mazón con Vox en la Comunidad Valenciana, si tiene que acudir al rescate de alguien Vox es siempre del PP y de sus mayorías”.

Ante la expectativa de las próximas elecciones en Andalucía el año que viene, el responsable del PSOE enfrentó que la elección es “entre lo público y lo privado”, entre “un gobierno de la gente y un gobierno para los de arriba, que es lo que hace Moreno Bonilla y toda la derecha”.

Sánchez se dirigió en concreto a Moreno Bonilla para decir que le parece “muy de derechas” porque “si ha tenido que rebajar impuestos, se los ha rebajado a los más pudientes” y “si ha tenido que privatizar algo, ha sido precisamente la sanidad, y camino va con la educación”.

También consideró que es “bastante distante y displicente en su gestión” en referencia a los incendios, pues él mismo fue a visitar las zonas afectadas y Moreno Bonilla “no pisó ninguno de los lugares donde hubo incendios en Andalucía”.

Concluyó que lo ve “desganado” y sin propuestas para alentar a Montero, que la ve con “ganas, compromiso, cercanía y trabajo para dar y tomar”.

A Sánchez le precedió Montero, que tomó la palabra para resaltar que a Andalucía “le sientan muy bien” las políticas del Gobierno central y “mal” las de Moreno Bonilla citando el “deterioro” en la sanidad o “la peor lista de espera que hay en toda España” en dependencia.

Montero criticó que los diputados del PP por Andalucía hayan votado en contra de la reducción de la jornada laboral esta misma semana, que el presidente de la Junta rechace la quita de deuda por considerarla “una trampa”, que hayan aumentado “en cinco las universidades privadas en Andalucía” o que la Junta se niegue a aplicar la Ley de la Vivienda para limitar la subida de los precios del alquiler.