Marruecos

Sánchez ensalza su “nueva etapa” con Marruecos aunque advierte de que “no va a tolerar” la inmigración irregular como “arma de presión”

- Remarca la españolidad de Ceuta y Melilla y la integridad de las aguas en Canarias

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ensalzó este miércoles la “nueva etapa” en las relaciones con Marruecos iniciadas hace dos meses con la Declaración Conjunta firmada en Rabat, aunque alertó de que “España no va a tolerar la instrumentalización de la tragedia de la emigración irregular como arma de presión”.

Así lo dijo el presidente en su comparecencia ante el Pleno del Congreso para dar cuenta del nuevo acuerdo con Marruecos suscrito en su reunión en la capital marroquí con el rey Mohamed VI.

Sánchez, que ha sido forzado por la oposición para exponer los detalles de la nueva relación, explicó que “el impulso a un nuevo tiempo en las relaciones entre España y Marruecos es una realidad que va abriéndose paso".

Tras admitir que todavía “queda mucho por hacer”, afirmó “decididamente que sí” que las relaciones con Marruecos están ahora en una “base más sólida” y con una “idea clara de dónde queremos ir”.

En su exposición, el jefe del Ejecutivo remarcó, y aseguró que así también lo dijo ante el rey Mohamed VI, que “la soberanía española sobre Ceuta y Melilla está fuera de toda duda, como en cualquier otra parte del territorio nacional”.

Sánchez indicó que no se acepta que se hable de Ceuta y Melilla como “ciudades ocupadas”, pero que “las dos ciudades autónomas no pueden vivir y desarrollarse con la presión de la excepcionalidad permanente y la precariedad”.

En este sentido, afirmó que “el Gobierno va a seguir intensificando su acción” para la normalización de la frontera, tras el acuerdo entre ambos Estados, dijo, de que “las aduanas en Ceuta y Melilla funcionen en régimen de expedición comercial”. “Vamos a acelerar el ritmo de los preparativos para esta nueva etapa”, aseguró el presidente ante las críticas por el retraso en esta acción.

Al igual que en el caso de Canarias, Sánchez afirmó que “la integridad de sus aguas y de su medio ambiente están garantizadas”. Todo en el marco de que, sostuvo el jefe del Ejecutivo, “la buena vecindad debe implicar un modelo de normalidad beneficioso para todos”.

SAHARA

El presidente reconoció que en “esta nueva visión” de las relaciones con Marruecos “no estaría completa si no hubiéramos abordado la cuestión del Sahara Occidental” y si no apostara por la fórmula “que creemos que es la que mejor contribuye a desbloquear el diálogo para resolver un conflicto que dura demasiado tiempo”.

“Hemos dicho con claridad que la propuesta marroquí de autonomía es la base más seria, creíble y realista”, remarcó Sánchez, así como que “la solución tendrá que ser aceptada por ambas partes, y que tendrá que satisfacer las condiciones marcadas por la Carta de Naciones Unidas y sus resoluciones”.

Para ello, “haremos todo lo posible necesario para materializar esa solución” con un “pleno apoyo” a la “búsqueda activa de una solución mutuamente aceptable” que corresponde al enviado personal del Secretario General de las Naciones Unidas, Staffan de Mistura.

Ante las críticas desde la oposición, tanto de la derecha como de la izquierda, a la nueva posición sobre el Sahara Occidental, el presidente subrayó que “España no se ha desentendido de la causa del pueblo saharaui”.

Defendió que se ha situado el asunto “en la búsqueda activa de una solución política mutuamente aceptable, dentro del marco de Naciones Unidas”.

Porque, concluyó, “no podemos confiar en una solución mágica” tras 47 años de conflicto irresuelto en torno a la cuestión saharaui deberían ser suficientes para entender que tenemos que mover nuestras posiciones, evitar activamente un agravamiento del conflicto y favorecer un marco de diálogo para una solución política acordada”.

(SERVIMEDIA)
08 Jun 2022
MML/gja/jfl