Este enclave ha evolucionado desde su creación hace más de 60 años por la guerra árabe-israelí de 1948, y ahora, según la UNWRA, es una bulliciosa comunidad urbana como resultado de su proximidad a Amman en la que conviven más de 33.835 palestinos registrados, por lo que el hacinamiento se ha convertido en un problema grave.

Desde allí tiene previsto Sánchez hacer declaraciones con la comisionada General Adjunta de UNRWA, Nathalie Boucly, después de visitar parte de las instalaciones de este enclave que representa el éxodo de palestinos de su tierra tras las ofensivas israelíes.

Precisamente, hay informaciones que apuntan a que Israel ha entregado a la ONU una propuesta para desmantelar la UNRWA, su organización de ayuda a los refugiados palestinos, y transferir su personal a otra agencia que la sustituya y que entregará alimentos a gran escala en Gaza. Todo después de que sus acusaciones de supuestos vínculos de parte del personal de la agencia con los grupos armados palestinos Hamás o la Yihad Islámica.

En Jordania hay más de 2,4 millones de refugiados palestinos y el objetivo de esta visita de Sánchez al campo es dar visibilidad al trabajo fundamental e irremplazable, según fuentes del Ejecutivo, que realiza la UNRWA.

Precisamente, España no solo mantiene su contribución a la UNRWA pese al bloqueo de otros estados, sino que hará una donación extraordinaria de 20 millones de euros a la UNRWA, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, que se sumará a los 3,5 millones aprobados recientemente por el Consejo de Ministros. En su paseo por el lugar, Sánchez tiene previsto visitará una escuela de niñas y mantener un diálogo interactivo con ellas para conocer sus impresiones.

Tras estas palabras, Sánchez visitará el Palacio Omeya de la Ciudadela de Amman, un enclave en el que está presente la Cooperación Española y con el que se pondrá en valor que este país árabe es el que más fondos españoles recibe.

Para cerrar la jornada en Amman, el presidente del Gobierno será recibido al mediodía por el rey de Jordania, Abdalá II bin Al Husein en el Palacio Al Husseiniya.

Este viaje, que fue preparado hace tres semanas en una visita similar por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, continuará por la tarde en Yeda, Arabia Saudí, donde iniciará su visita oficial en este país con un encuentro con empresarios españoles antes de reunirse con el príncipe heredero del Reino de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán.

Este viaje de Sánchez se produce en pleno ramadán de manera que las reuniones con las autoridades están condicionadas por esta situación y, desde La Moncloa, destacan el gesto de los anfitriones de recibir al presiente español en estos momentos.

Si con Jordania el asunto clave es la situación de los refugiados palestinos y un alto el fuego en Gaza, en las conversaciones en Arabia se suma la cuestión económica porque este país y Catar, donde estará el miércoles, tienen grandes fondos soberanos para invertir y están apostando por la diversificación y el impulso económicos de manera que son polos atractivos para recibir y hacer inversiones.

El asunto del accionariado de Telefónica, en el que el fondo soberano saudí STC aspira a ampliar su 3%, no está en la agenda de la reuniones pero si las autoridades saudíes lo abordan Sánchez insistirá en que se trata de una compañía estratégica para España y de ahí que el Estado vaya a adquirir el 10% y se convierte en el principal accionista.