Lo dijo en su intervención ante el Comité Federal del PSOE en el que expuso la situación generada por la “guerra de Putin”, que fue como definió a la invasión de Ucrania por las tropas rusas, y defendió la gestión de su Gobierno estos años.

Sánchez repasó todas las "adversidades" que ha sufrido el Gobierno en estos años con una pandemia, tormentas “como pocos recordamos”, un volcán, y una guerra. "No ha faltado nada, mientras otras muchas cosas se desmoronan a nuestro alrededor", en lo que se entendió como una alusión a la situación del Partido Popular y su crisis de liderazgo.

El líder socialista indicó que “el PP ha ejercido una oposición virulenta, crispada y faltona” y “hay una amenaza que no podemos conjurar solos” que es la de “una ultraderecha que crece para llegar al poder”. “Y para eso necesitamos una derecha que deje, de una vez por todas, de coquetear con la ultraderecha”.

Aprovechó para trasladar su apoyo al líder del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, por el “ofrecimiento” al Partido Popular para llegar a un “acuerdo que evite que, por primera vez, la ultraderecha acceda a un gobierno autonómico”.

Por eso, aseveró que “el acuerdo debe extenderse” y propuso “una solución estructural” para toda España “para frenar a la ultraderecha”, en referencia al planteamiento que lanzó el propio Sánchez al PP tras el 13-F de romper todos los acuerdos con Vox para estudiar un posible apoyo en Castilla y Léon para un gobierno de Alfonso Fernández Mañueco.