Así lo trasladó el presidente en una conversación informal que mantuvo con los periodistas que le acompañan en viaje a Rabat para reunirse con el rey Mohamed VI.

Sánchez confesó que en algunos temas ha visto que Feijóo todavía tiene que "aterrizar", pues desconocía la trayectoria de su partido en algunos campos, como la salida del PP del llamado pacto 'antitransfuguismo'.

También la falta de posición del todavía presidente de la Xunta de Galicia en algunas cuestiones que todo el mundo preveía que salieran en la conversación como la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Un tema que, según Sánchez, era obvio que iba a abordarse en la reunión.

En este sentido, comentó que no los dos pactaron que dirían que reanudaban los contactos porque Feijóo le trasladó que necesitaba tiempo para hablar aun con el partido sobre este asunto, porque todavía no tenía posición al respecto.

Este tipo de posturas son las que llevan a Sánchez a concluir que Feijóo aún no tenía posición tomada en ciertos temas, como, en este caso, sin saber si mantendrá la condición de Casado de reformar el sistema de elecciones del los miembros del CGPJ.

Sánchez le recordó que durante la etapa de Casado, el PP presentó proposiciones en el Congreso que no recibieron mayoría suficiente, por lo que le instó a que cuando tenga el apoyo necesario proceda con ese cambio de la ley pero que ahora “no procede” y toca cumplir con la ley y renovar el órgano de los jueces.

RELACIÓN CON VOX

El también líder del PSOE compartió con Feijóo la preocupación en Europa por el auge de la extrema derecha y le tanteó para ver si hace frente común en España, y le pidió que no apoye la ley de violencia intrafamiliar que los populares han cerrado con Vox en Castilla y León.

Sostuvo Sánchez que Feijóo estaba incómodo con este asunto porque, pese a que el presidente se mostró dispuesto a contribuir para frenar estos movimientos, no tuvo un posicionamiento claro del líder popular.

Sánchez afirmó que la acción depende del PP y del espacio que comparten con Vox, por tanto, de la postura que adopte Feijóo para con los de Santiago Abascal. "Si tiene una estrategia con, no me la ha compartido", afirmó el jefe del Ejecutivo.

PLAN CHOQUE

Después de tres horas de conversación, a Sánchez le quedó claro que Feijóo va a buscar con él la "confrontación" en lo económico, pero que ahora lo tiene difícil, según el presidente, para posicionarse en contra de las medidas del plan.

De hecho, no le trasladó qué posición defenderá el PP en el Congreso cuando se convalide este real decreto ley sobre las consecuencias de la guerra en Ucrania, pero le dio la sensación que se debaten entre la abstención y el no.

Sánchez dejó claro al líder popular que descarta la propuesta de los populares de la deflactación del IRPF y afeó que el PP no tenga propuestas concretas para hacer frente a la crisis.

En la conversación informal con los periodistas, el presidente compartió la reflexión de que sistema político en España es multipartidista, por lo que Feijóo tiene que ver que hay políticas en las que hay acuerdo con el PP y en otros se puede quedar con Vox fuera.

La razón es que el plan, aseveró, “va a salir adelante” en los términos en los que lo aprobó el Gobierno, sin aceptar enmiendas de los demás partidos, y dejó claro que este decreto tiene medidas para tres meses por lo que no tiene sentido tramitarlo como proyecto de ley.

Entre los asuntos que no han tratado, siempre según Sánchez, está la fecha sobre la celebración del Debate sobre el estado de la Nación al que el Gobierno se ha comprometido a convocar en este periodo de sesiones o la situación en Andalucía y la posible cita con las urnas, o si Feijóo buscará ser senador por designación autonómica para tener en el Senado ‘cara a cara’ con Sánchez.