Libertad de prensa

Sánchez secunda la versión polaca para el arresto y aislamiento del periodista Pablo González

Madrid Varsovia
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, evitó este miércoles criticar la situación del periodista Pablo González, detenido por los servicios secretos polacos hace justo 150 días, acusado de ser un espía ruso sin presentar pruebas, y encarcelado en aislamiento e imposibilitado para contactar con su familia y tener la asesoría legal de su elección.

En una rueda de prensa conjunta con el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, tras la celebración en Varsovia de la XIV Cumbre Hispano Polaca, el líder del Ejecutivo español dijo, respecto al arresto del periodista vasco Pablo González hace 150 días, que pudo “hablarlo con el primer ministro Morawiecki”, pero no añadió detalles de lo informado por su homólogo polaco.

A pesar de tratarse de un ciudadano español, periodista, detenido en un país de la Unión Europea al que, según fuentes familiares, “le niegan hablar con sus hijos, solo ha recibido cuatro visitas del cónsul en cinco meses, y no está teniendo la posibilidad de que su abogado de confianza conozca las causas por las que se le acusan”, Pedro Sánchez afirmó haber “agradecido la colaboración del Gobierno polaco a este respecto”.

Sin pronunciar en ningún momento el término ‘periodista’, el presidente del Gobierno quiso “recordar que el español Pablo González recibe asistencia consular, como cualquier otro ciudadano español en esta situación”. Y añadió que “el cónsul, según tengo informado por parte de la embajada, le ha visitado en varias ocasiones personalmente”.

En la misma línea agregó que el cónsul “lo ha encontrado bien, está en contacto con su familia y la embajada está pendiente de esta situación y evidentemente recibe toda la información disponible”.

Para Sánchez, “lo que sí que es evidente es que esto es un asunto que está en manos de los tribunales polacos”, y “el Gobierno de España lógicamente lo que hace es respetar el Estado de derecho de Polonia y, por tanto, a la justicia polaca”, de igual forma “que pedimos siempre respetar a la justicia española y a la de cualquier otro país de la Unión Europea”. Cabe recordar que el 27 de octubre del pasado año, el Tribunal de Justicia de Unión Europea multó a Polonia con un millón de euros diarios hasta que no retirase una reforma que, consideró, atentaba contra la independencia judicial.

En todo caso, subrayó el presidente del Gobierno, “el ministro de Exteriores de España está en contacto con su homólogo polaco para hacer un seguimiento permanente del tema” y también “para prestar lógicamente apoyo a la familia del español”, algo que su entorno cercano denuncia que no se está produciendo.

Pablo González fue detenido el 28 de febrero por los servicios secretos polacos en la localidad de Przemyśl, en la que se encontraba cubriendo la llegada de refugiados de Ucrania tras la invasión del país por las tropas de la Federación Rusa.

El 4 de marzo las autoridades polacas difundieron una escueta nota en la que afirmaban que el arresto del periodista obedecía a que González era "un agente de la Dirección Principal de Inteligencia del Estado Mayor General de la Federación Rusa (GRU)" y se agregaba, además, que había realizado "actividades para Rusia utilizando su estatus periodístico".

(SERVIMEDIA)
27 Jul 2022
MGN/clc