Concretamente, la sandía pasa de costar 6 céntimos por kilo en el campo a 1,03 euros en el supermercado, y el melón pasa de 12 céntimos a 1,68 euros.

Este índice, elaborado por la asociación agraria COAG y las de consumidores UCE y Ceaccu, revela que en julio el diferencial medio se situó en el 5,79 (579%).

En el caso de los productos agrícolas los márgenes se elevaron al 648% mientras que en los productos ganaderos se situaron en el 323%.

Esto supone un incremento de un 25% respecto al IPOD de julio de 2008 (4,41), que viene motivado fundamentalmente por las desorbitadas diferencias en producciones típicas de verano.

Además de la sandía y el melón, el tomate (10,26), la nectarina (7,15) o el melocotón (6,31) registraron diferenciales por encima de la media. También son destacables los diferenciales en hortalizas como el calabacín ((893%) y la berenjena (790%).