Con este objetivo, se desarrollarán acciones de senibilización dirigidas a los profesionales de la salud, a la sociedad mayoritaria y a la comunidad gitana. Asimismo, promoverán análisis e investigaciones sobre su situación sanitaria y propondrá medidas, tanto en el ámbito político como en el técnico.

El acuerdo suscrito hoy, que tiene una vigencia de cinco años, contempla el diseño de herramientas y materiales de trabajo que ofrezcan orientaciones y pautas para la intervención con la comunidad gitana.

Tras la firma, Ana Pastor destacó que el acurdo pretende "servir de referente en el diseño de estrategias y en la búsqueda de soluciones que acaben con las desigualdades y la marginación que históricamente ha venido sufriendo el pueblo gitano".

La ministra recordó que, según datos del Plan Nacional de Acción para la Inclusión Social 2001-2003, en España el colectivo gitano excluido, o en riesgo de exclusión, se calcula en más de un 30% del total.