Sabrido, que hizo estas declaraciones durante su comparecencia en las Cortes regionales para informar del balance de este plan, explicó que éste ha supuesto una inversión de 73,3 millones de euros en los últimos cinco años y ha permitido en Castilla-La Mancha mejorar y reforzar la red de salud mental con 44 nuevos dispositivos.

Asimismo, añadió que el plan ha permitido aumentar la plantilla en más de 250 profesionales y consolidar el movimiento asociativo de familiares y personas con enfermedades mentales.

Según Sabrido, se han incrementado durante la vigencia del Plan un 50% las plazas de psiquiatra, un 52% las de psicólogos clínicos, un 23% las de enfermería, un 121% las de terapeutas ocupacionales y un 68% las de auxiliares administrativos.

Asimismo, se han duplicado las de los trabajadores sociales, se ha cumplido en su totalidad el compromiso de plazas de residentes en psiquiatría y enfermería y se han incorporado 101 educadores y monitores.