Para ello, se crearán las figuras del jefe de estudios y del tutor, como encargados de dirigir, coordinar y supervisar las actividades delos futuros especialistas. Igualmente, se establece el "libro de residentes", donde se registrarán las actuaciones asistenciales, docentes e investigadoras de los MIR.

Con la publicación de esta norma, señaló Carrasco, que participó hoy en el curso introductorio para residentes de primer año del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, "se quiere cubrir un aspecto importante de la calidad de la formación especializada, que es la estructura docente de los centros acreditados para esta formación".

Este hasido el motivo fundamental, -actualizar los programas de formación y acreditar a las instituciones sanitarias que los impartan-, que ha llevado al Ministerio de Sanidad y Consumo a desarrollar la nueva normativa.

Carrasco explicó que el planteamiento del ministerio no es establecer exámenes o pruebas de carácter nacional para obtener el título, "no se trata de establecer barreras selectivas tras haber pasado una más dura para acceder a un programa de formación", añadió.

Por el contrario, añadió, a evaluación anual pretende "que el comité de evaluación de cada hospital tenga la información básica para dar una calificación final al período formativo y asi poder discriminar, en un sentido positivo, al residente bueno, regula y simplemente aceptable".