Adicciones

Sanidad presentará en breve el primer informe “extenso” sobre las “consecuencias” del consumo de cannabis y urge a “no trivializarlo”

- Entre las “prioridades” del Plan Nacional sobre Drogas también está el anteproyecto de ley de prevención del consumo de alcohol en menores, que está “avanzado", o la vigilancia del uso de metanfetamina

MADRID
SERVIMEDIA

La Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas tiene previsto presentar la próxima semana el primer informe “extenso” realizado en España sobre los datos y las “consecuencias” del consumo de cannabis en el país y urge a “no trivializarlo”. Entre sus “prioridades” también destaca el anteproyecto de ley de prevención del consumo de alcohol en menores, que se encuentra “avanzado”, o la vigilancia del uso de metanfetamina.

Así lo anunció este viernes el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Joan Ramón Villalbí, en el transcurso de su ponencia sobre ‘Las drogas, las adicciones y las acciones para responder a los problemas que plantean’, dictada en el marco de la jornada inaugural del curso de formación ‘Estigma en trastornos adictivos’ organizado por el Consejo General de Médicos (Cgcom), a través de su Fundación para la Formación (Ffomc) y con la colaboración de la Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las otras Toxicomanías (Socidrogalcohol).

Con respecto al cannabis, reconoció que su departamento está “trabajando mucho” en torno al abordaje de esta adicción y lamentó que aún existe “una trivialización sobre los riesgos” que implica su consumo, además de “mucha presión de grupos de interés para hacerlo más accesible”.

A este respecto, explicó que la próxima semana “seguramente” presentará el “primer informe extenso hecho en España sobre cannabis, con datos de consumo y de consecuencias”.

"La gente que trivializa el consumo de cannabis no tiene en mente que, si hace 20 años la demanda de ayuda para dejar de consumir cannabis era muy pequeñita, ahora es la segunda sustancia ilícita sólo detrás de la cocaína", espetó, para indicar que cada año hay alrededor de unos 12.000 inicios de tratamiento por cannabis y unos 15.000 por cocaína, mientras que, entre las adicciones comportamentales, habría alrededor de 5.000 al año de personas con adicción al juego problemático, aunque con datos incompletos por parte de las comunidades autónomas.

Entre las “prioridades” de la delegación, admitió también que le “gustaría mucho mejorar la regulación sobre alcohol” y adelantó que el Anteproyecto de Ley de prevención de los efectos negativos del consumo de alcohol en menores, incluido en el Plan Anual Normativo del Gobierno, se encuentra “avanzado”, al tiempo que se mostró esperanzado en “conseguir hacerlo avanzar” más.

En paralelo, afirmó que también le “gustaría mejorar el abordaje de las medicaciones con potencial adictivo”, convencido de que España es un país "demasiado medicalizado" y recordó que existe un plan en torno a los opioides acordado con las comunidades autónomas y que el objetivo ahora es “hacer algo parecido con las benzodiacepinas”, cuyo consumo en España ve “como un problema”.

Entre sus retos también está “mejorar” los recursos existentes para usuarios sin techo con problemas de adicciones, si bien confesó que la delegación solo puede “actuar como estimulador, porque -su financiación- tiene que salir de los recursos sociales”.

Además, abogó por impulsar la prevención del “consumo demasiado precoz”. “Prevenir que el consumo ocasional se convierta en consumo más frecuente y más problemático, prevenir la adicción y prevenir las peores consecuencias del consumo”, sentenció.

CAPACIDAD DESTRUCTIVA

Con respecto a la capacidad destructiva de cada sustancia, subrayó que “la primera” es el alcohol, pero no tanto por el daño al usuario, porque, defendió, “hay muchas personas que consumen alcohol sin problemas”, sino por el perjuicio “global” que representa, convencido de que “globalmente, socialmente hace mucho daño”.

Por lo que se refiere a sustancias ilegales, las que presentan mayor capacidad destructiva para los usuarios son la heroína, el crack y la metanfetamina, las dos primeras, además, a su juicio, “con grandes consecuencias sociales”.

En este punto, admitió que el cannabis “no es tan peligroso”, si bien insistió en que “nada es trivial y todo tiene que ocuparnos”. “Y ojo con el crack y ojo con la metanfetamina”, añadió, para puntualizar que la segunda “está creciendo y, aunque tengamos muy poquito, tenemos indicios que preocupan mucho”.

Finalmente, también se mostró “preocupado” por la “demografía de profesionales”, teniendo en cuenta que “muchos” de los que crearon la red de atención a las adicciones “están entrando en edad de jubilación y su relevo no siempre está garantizado”.

(SERVIMEDIA)
03 Jun 2022
MJR/mjg