Según informó la entidad este jueves, la mayoría de la financiación se destinó a las Líneas ICO Empresas y Emprendedores y a la Línea ICO Internacional y se formalizó mediante un total de 3.000 operaciones. De esta manera, el banco casi duplica el importe de 2022, que fue de 475 millones, y mejora la cuota en un punto porcentual.

En las líneas ICO, este organismo aporta la liquidez necesaria y las entidades financieras asumen el riesgo de las operaciones. Se trata de una financiación con un importe máximo de 12,5 millones de euros anuales, que cubre necesidades de todo tipo de empresas, de cualquier tamaño y de la mayoría de los sectores de actividad. Esta financiación sirve para apoyar desde pequeños proyectos de inversión hasta la expansión internacional de una empresa, con plazos que van desde un año hasta un máximo de 20 años, con posibilidad de incluir un plazo de carencia de hasta tres años de principal en función de los plazos. El Santander tiene una cuota de mercado en España del 25% en pymes.

En 2023, el ICO implantó como requerimiento para la obtención de financiación conocer el grado de sostenibilidad de las finalidades a las que se destina, mediante un anexo de sostenibilidad que cumplimentaron los clientes en cada operación. De esta forma, se pretende involucrar a las empresas españolas en su alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible para que contribuyan a la consecución de los objetivos de la Agenda 2030.