La entidad que preside Ana Botín anunció ayer, lunes, la nueva recompra en el marco de la remuneración al accionista con cargo a los resultados de 2023 y lo hizo junto al anuncio de un dividendo complementario en efectivo de 9,50 céntimos brutos por título, con cargo a los resultados de 2023, que lleva a un dividendo total de 17,60 céntimos, un 50% más que en 2022.

Está previsto que el programa de recompra finalice el 21 de junio y para entonces, el Santander habrá pagado 2.769 millones por los dos programas relacionados con los resultados de 2023 y habrá recomprado aproximadamente el 11% de sus acciones en circulación desde 2021.

En concreto, el banco tiene intención de ejecutar este segundo programa con un precio medio máximo que no exceda de 4,76 euros por título, importe que se corresponde con los recursos propios tangibles por acción a 31 de diciembre de 2023.

El número máximo de acciones a adquirir dependerá del precio medio al que tengan lugar las compras, pero no excederá de 1.566,86 millones de acciones. Asumiendo que el precio medio fuese de 3,95 euros, el número máximo de acciones que se adquirirían sería de 369,38 millones (2,33% del capital social del banco a la fecha actual). El banco no podrá comprar en cualquier día de negociación más del 25% del volumen diario medio de las acciones en el centro de negociación donde se efectúe la compra.

Las adquisiciones bajo el programa podrán efectuarse en el Mercado Continuo español, así como en Turquoise Europe, DXE Europe y Aquis Exchange Europe.

Las recompras junto al dividendo suponen que el ‘pay-out’ del Santander (la proporción de los beneficios distribuidos a los accionistas) aumente del 40% al 50% del beneficio atribuido, en línea con la nueva política de retribución a los accionistas anunciada en el ‘Investor Day’ de hace un año de repartir aproximadamente el 50% del beneficio neto a partes iguales entre efectivo y recompra.