Así lo indicaron el consejero delegado, Héctor Grisi, y el director financiero, José García Cantera, en la rueda de prensa para exponer los resultados obtenidos por el banco en el primer trimestre del año, en el que ganó 2.571 millones de euros, un 1% más que en el mismo periodo del año anterior, tras pagar el impuesto. El beneficio habría crecido un 10% sin el impacto del impuesto.

Cantera indicó que tienen en estudio unas 1.400 solicitudes y calculan que el conjunto de la banca registra unas 11.000 o 12.000 peticiones, con lo que el banco está “en la cuota que nos corresponde”.

Grisi consideró que es pronto para saber cuántas se registrarán y valorar el plan, pero que sí que ya son más de las que tenían en las primeras semanas, y recordó que las hipotecas se revisan una vez al año. El Gobierno dijo a principios de marzo que había 9.000 solicitudes y la patronal bancaria AEB cifró una semana después en unas 15.000 las peticiones recibidas y en 9.000 las que se estaban tramitando.

Además, el Santander registró cancelaciones anticipadas en hipotecas entre enero y agosto del año pasado por un importe medio de 65 millones y en el primer trimestre ya anotó una media de 150 millones al mes.

Por otra parte, en otro asunto relacionado con el Gobierno como la Ley de Vivienda y los inmuebles en posesión de la Sareb o ‘banco malo’ que el Ejecutivo quiere poner en el mercado para alquiler asequible, desde el Santander, que tiene parte del capital de la Sareb, dijeron que no prevén impacto por este plan gubernamental.

Por último, sobre el impuesto sectorial, afirmaron que ya lo han recurrido en los tribunales a título individual y que se centran en gestionar “lo que podemos controlar”, en palabras de Grisi. El impuesto ha supuesto para el Santander 224 millones de euros que se han anticipado, como legisló el Ejecutivo, quedando pendiente el abono de otro 50% en septiembre.