Satse recordó que son las enfermeras quienes lideran, gestionan y administran el proceso de vacunación. “Tras la eliminación del desafortunado mensaje del Ministerio de Sanidad insistimos en la necesidad de dar información veraz a la población y que las autoridades sanitarias refuercen las plantillas para evitar el bloqueo de la actividad enfermera en los centros de salud”.

Ante el inicio de la campaña conjunta de vacunación de la gripe y la covid-19, la organización sindical insistió en que la sobrecarga laboral que sufren las enfermeras puede suponer la paralización de determinadas actuaciones y programas que desarrollan en los centros de salud y el bloqueo de agendas de estas profesionales.

Por ello, desde la organización sindical recordaron que las enfermeras de Atención Primaria, además de la atención de problemas agudos, son responsables del cuidado de los pacientes crónicos y pluripatológicos, tanto en el centro sanitario como en el domicilio, con el seguimiento de los distintos programas de salud, algo que supone un gran esfuerzo debido a una sociedad cada vez más envejecida y pluripatológica.

SOBRECARGA LABORAL

Ante esta situación, Satse criticó que desde las diferentes administraciones sanitarias se está llevando a las enfermeras de Atención Primaria “a trabajar en una permanente situación de sobrecarga laboral, similar a la que vivimos en postpandemia, que está teniendo consecuencias sobre la salud física, psíquica y emocional de las enfermeras”.

Por ello, en aquellas autonomías donde se establezca la ampliación de la jornada ordinaria de trabajo para alcanzar los objetivos establecidos por la administración en las campañas de vacunación, Satse demandará el reconocimiento retributivo correspondiente y los recursos humanos, materiales y estructurales necesarios para que puedan desarrollar su trabajo en las condiciones adecuadas.

El Sindicato de Enfermería recalcó que esta campaña conjunta de vacunación supone un nuevo ejemplo del trabajo esencial que realizan las enfermeras dentro del sistema sanitario con el principal objetivo de mejorar la salud de la población, con especial atención a los colectivos más vulnerables.

Las autoridades sanitarias recomendaron este año la administración conjunta de la vacuna de la covid- 19 y de la gripe a las personas mayores de 60 años, a las mayores de 5 años internas en centros de discapacidad y residencias de mayores y mujeres embarazadas o durante el puerperio, además de a los profesionales sanitarios y determinados grupos de riesgo.

La vacuna de la gripe, además, se recomienda este año a la población infantil entre 6 y 59 meses de edad, estudiantes en prácticas en centros sanitarios y sociosanitarios, fumadores y personas expuestas a animales por motivos laborales o las que presentan un mayor riesgo de complicaciones debido a patologías previas o concomitantes.