LA SATURACION DE LAS UNIDADES DE ATENCION A ENFRMOS CARDIOVASCULARES PROVOCA LA MUERTE DEL 30% DE LOS INFARTADOS

MADRID
SERVIMEDIA

El 80 por ciento de las unidades de cuidados especiales para la atención a enfermos cardiovasculares sufren problemas de saturación, circunstancia que provoca que el 30 por ciento de las personas que sufren un infarto fallezcan antes de recibir atención adecuada, según un informe de la Fundación Hispana de Cardiología.

Durante la presentación de la VII Semana del Corazón, que se celebrará desde el 30 d mayo al 6 de junio, el vicepresidente de la fundación, Leandro Plaza, aseguró que la falta de información de la población rural está causando que la prevalencia de los tres factores de riesgo de estas enfermedades -tabaquismo, colesterol e hipertensión- sea más elevada que en el medio urbano.

Según el responsable de la fundación, en 1990 pasaron por el recinto cardiosaludable, instalado en la Plaza de Dalí de Madrid, unas 5.000 personas, que pudieron conocer su perfil de riesgo cardiovascular.

Pra ello, la Fundación Hispana de Cardiología instala en el recinto ocho "stand", donde un equipo médico ofrece servicios gratuitos de análisis de colesterol, presión arterial y nivel de tabaquismo.

Por primera vez en la Semana del Corazón, la Asociación Española de Portadores de Válvulas Cardíacas (Aepovac) participará en los actos organizados por la fundación y tendrá un "stand" en el recinto.

Paralelamente, la fundación ha organizado unas jornadas sobre salud del corazón, que, en esta ocasión, starán dedicadas a la aportación de las prótesis cardíacas para el enfermo, la acción de las fundaciones en el área de la salud, el corazón y el deporte y la alimentación y las enfermedades cardiovasculares.

PRIMERA CAUSA DE MUERTE

En España, estas enfermedades son la causa más importante de mortalidad, con una incidencia del 40 por ciento del total de muertes registradas, según los últimas estadístias realizadas a partir de los certificados de defunción.

La fundación hace cuatro recomendacione básicas para llevar una dieta cardiosaludable: reducir la ingesta total de grasas hasta el 30 ó 35 por ciento, limitar el consumo de grasas saturadas hasta un 10 por ciento, aumentar la presencia de ácidos grasos esenciales y no consumir más de 300 miligramos por día de colesterol.

Los responsables de la fundación solicitaron hoy en Madrid que la ley sobre etiquetado de los productos alimenticios, que está preparando ahora el Ministerio de Sanidad, incorpore un apartado en el que se diferencie entre as grasas saturadas de las poliinsaturadas y de las monoisaturadas.

(SERVIMEDIA)
23 Mayo 1991
EBJ