Explicó que hace una semana mantuvo una conversación con una persona del Gobierno vasco que le dijo que "estaban mirando con atención a Cataluña", para ver si finalmente "le da resultados o no".

A la espera de alcanzar un acuerdo final sobre el Estatuto catalán entre las formaciones políticas, Saura indicó que, según las conversaciones mantenidas con el citado representante vasco, si la vía catalana no da resultados, "se podrá reinventar otro 'plan Ibarretxe'".

ACUERDO NECESARIO

Respecto a las divergencias entre el PSC, CiU y ERC en cuanto a la reclamación de más competencias, el consejero insistió en la conveniencia de alcanzar un acuerdo y dijo que sería "incomprensible" que los partidos catalanes no consiguieran llegar a un consenso sobre el Estatuto y la financiación.

Tras indicar que no considera necesario apelar a los "derechos históricos" para reivindicar más competencias, coincidió con José Montilla en que la introducción de estos derechos históricos a última hora "no aporta nada desde el punto de vista del autogobierno catalán" y supone "un elemento de complejidad", que se suma a los problemas que genera la división de opiniones entre las fuerzas políticas.

Saura criticó que ante una propuesta "ambiciosa" de reforma, "algunos o todos los partidos siguen una carrera de diferenciación y de instrumentalización del Estatuto", e hizo un llamamiento a los distintos grupos políticos para alcanzar un consenso, no introducir "elementos de distorsión" y aprobar así el Estatuto "cuanto antes mejor".

FINANCIACION

Refiriéndose a la propuesta de financiación catalana, la definió como un documento detallado que "no es concreto, es absolutamente de principios, abierto a la necesidad de una nueva ley de financiación y de un acuerdo en el Consejo de Política Fiscal".

Este modelo de financiación tiene que cubrir una serie de etapas, que, según Saura, pasan primero por un acuerdo bilateral entre Cataluña y el Estado, y posteriormente un acuerdo entre todos.

Por otro lado, se mostró satisfecho de que el Gobierno central "haya reconocido la insuficiencia financiera de Cataluña", y apostó por un sistema de solidaridad que sea "transparente y objetivo", alegando que lo que no puede pasar es que "unas comunidades con el mismo nivel de riqueza reciban mucho y otras no".