A su juicio, "quieren presionar a la universidad, tanto a estudiantes como profesores, para que sigan el camino que ellos quieren marcar, porque la universidad es un punto de resistencia muy importante frente al terrorismo".

El escritor apuntó que "en el País Vasco hay muchas esferas en que la democracia está suspendida o amenazada por los violentos, que quieren acabar con el procedimiento democrático de las mayorías e impedir que la gente exprese libremente su opinión. Tdo aquello en lo que intervienen los violentos deja de ser democrático y se convierte en un lugar de enfrentamiento", concluyó.