Así se expresó , durante su comparecencia ante la comisión de Juventud e Infancia del Congreso de los Diputados, en el marco de la subcomisión sobre el estudio de un Pacto de Estado para la erradicación de la Pobreza Infantil.

A su juicio, esta medida “resulta imprescindible”, porque facilitaría que “muchos más hogares de ingresos bajos puedan beneficiarse de este complemento”.

Perazzo valoró que dicha ayuda “sí tiene un impacto muy focalizado en la reducción de la pobreza infantil”, pero el problema es que, “como el acceso al IMV tiene un umbral tan bajo, muchas familias se consideran no elegibles” y nunca llegan a pedir el CAPI.

En su opinión, es preciso configurarlo “como una prestación propia” e independiente del IMV.

También pidió revisar el diseño de toda esta política para “ampliar su cobertura” en general, y propuso “flexibilizar la definiciones de unidad familiar” y “simplificar más los trámites”.

Asimismo, Perazzo instó a las comunidades autónomas a “desarrollar con plenitud sus sistemas de rentas mínimas”, a fin de suplir y complementar el IMV, que es de carácter estatal.

Recomendó que dichas políticas tengan en cuenta las particularidades de cada territorio, ya y a modo de ejemplo, citó la posibilidad de articular “complementos asociados a la vivienda en aquellas zonas especialmente tensionadas”.

A su juicio, la Administración General del Estado y la autonómica deben “coordinarse mejor” en todo lo que tiene que ver con esta gestión, porque “es importante que una y otra hablen el mismo idioma”.

MEDIDAS FISCALES

Perazzo destacó que un 9 % de los hogares con hijos a cargo en España están en situación de pobreza severa. “Esto supone que una familia compuesta por dos adultos y dos niños tiene que sobrevivir con menos de 16.200 € al año”.

También expresó su preocupación porque, pese a “encontrarnos en un contexto de mejora sostenida” en las tasas de pobreza, la que se refiere a pobreza infantil “ha empeorado en los últimos años”.

A su juicio, ello se debe al impacto desmesurado de los costes de crianza en los hogares de rentas más bajas. De media, criar a un niño cuesta 752 € al mes, más de 9.000 € al año.

Explicó que la mayor parte de los apoyos a la crianza proceden de ayudas a la maternidad hasta los tres años, pero su impacto en cuanto a redistribución de la renta “es muy limitado”.

“Estamos hablando de un 9,6 % de efecto sobre la distribución de la renta frente al 16,2,%” que se consigue en los países de la Unión Europea, apuntó.

Por ello, Perazzo reclamó “universalizar el IRPF”, que permitiría un mayor control fiscal y poner más recursos a disposición de las administraciones para políticas fiscales”.

Exigió que “las deducciones por hijo a cargo sean universales y reembolsables” para los hogares con menos recursos que no hacen la declaración de la renta y que, precisamente por este motivo, están excluidos de ellas.

Perazzo también propuso reforzar los servicios sociales en general y mejorar su coordinación, a fin de evitar el estigma que pesa sobre sus usuarios.

Por otra parte, reclamó que la educación de cero a tres años “sea universal y gratuita”, así como “generalizar las becas comedor”, como elemento “clave que asegure una alimentación saludable y suficiente” a estos niños.

Además, exigió la gratuidad de la atención a la salud bucodental y visual en la sanidad pública y abogó por “revisar y evaluar la eficacia de todas las políticas referidas a infancia”, para que “el impacto de cada euro invertido se multiplique”.